QUEEN OF REVERSALS (I) – Korea del sur – 2010 – Kdrama – (Ep. 1 al 6) de 31

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Voy a ser sincero. El motivo que me ha llevado a ver ésta serie no son ni las credenciales de sus protagonistas, ni las de sus responsables, ni su repercusión frente a la audiencia ni tampoco los premios recogidos a final del año.

La causa que me ha llevado a ver ésta producción es tan friki como personal, mi simpatía por su protagonista Jung Jun-Ho. Y es que éste popular «Ahjussi» no deja de ser a día de hoy no solo mi actor surkoreano favorito sino el asiático en general, con permiso claro de Chowie.

Ahora no voy a ponerme a enumerar las virtudes que le han hecho merecedor de éste «dudoso» honor pero sí que dejaré constancia de una que especialmente me sirve para introducir la reseña de ésta serie; y es que a pesar de su notoriedad – hace tan solo un par de años fue elegido por las mujeres del país como el cuarto mas deseado «Mejor marido» y el noveno «Actor Favorito» – es un tipo cercano. Por ejemplo puede parecer una tontería pero Jun-Ho tiene una página de Facebook con la que se comunica con sus fans, eso sí, no muy asiduamente y en un somero inglés (como el mío, jjejjejejejejej…). Pues bien habitual de la misma y ante la falta de constancia de la noticia me atreví a subir esa en la que el propio actor anunciaba su compromiso con una conocida presentadora televisiva del país. Jun-Ho sin hacer comentario alguno me alegro el día añadiendo uno de esos ya clásicos «Me gusta» tan reconocidos de ésta Red Social.

Pero al caso, ¿qué tiene que ver esto con la serie mas que destacar esa proximidad de la estrella?. Pues mas de lo que parece ya que el intérprete quizás no fue elegido al azar para éste papel mas que nada porque su pasado reciente se haya intrínsicamente relacionado con el tema sobre el que gira el serial: el matrimonio.

Y es que justo en ese mismo 2008 del que hablábamos antes Jun-Ho salió a la palestra para contrariamente anunciar la ruptura de compromiso con su prometida, con la que había mantenido una relación de mas de siete años. Ahora, dos años mas tarde no solo tiene como decía otra pareja sino que ya tiene hasta fecha de boda. ¿Precipitado?. Pues no seré yo quien lo juzgue aunque quien sí que tiene algo que decir al respecto es la propia serie.

Por si fuesen pocas las casualidades, justo un mes después de estrenar ésta veía la luz «Love, in between» una producción para la gran pantalla protagonizada por el propio Jun-Ho en el que interpretaba a un marido divido entre dos mujeres, su esposa y su amante. Curioso.

Dicho todo esto y antes de meternos en serio con la serie (¡¡¡), un dato bastante esclarecedor. El KDrama a pesar de la presencia de la estrella, de Kim Nam-Ju, Park Shi-Ju y Chae Jung-Ahn, comenzó mal de cara a la audiencia. A decir verdad, muy mal situándose lejos de los primeros puestos, incluso por debajo de los diez programas mas vistos del día. Sin embargo poco a poco fue ganando tanta popularidad sacando cabeza entre los cinco mas vistos que sus productores alargaron la misma de 24 a 30 episodios. Y no quedó la cosa ahí ya que a pesar de la dura competencia entre la juvenil «Dream High» y «Athena», supuesta secuela del super-éxito «Iris» del que el propio Jun-Ho fue uno de sus protagonistas, «Queen of reversals» llegó a conquistar incluso el número uno.

Pero sin mas preámbulos vayamos con la serie en sí.

1º CAPÍTULO: Un Principio que parece un final.

Hwang Tae-Hee es la jefa del departamento de organización de una gran compañía. En el pasado sacrificó su vida personal con tal de lograr el status que ahora disfruta, sin embargo encuentra su vida un tanto triste. Agobiada por su madre sus ansias crecerán viendo la oportunidad perfecta para cumplir su sueño de encontrar marido cuando comience a trabajar en su oficina Bong Jun-Su, un maduro ejecutivo que nunca ha tenido suerte en su vida. Hijo de una familia pobre, su madre es una vieja «amiga» de la madre de Tae-Hee y cuando ambos tras entablar una relación decidan comunicarles a sus respectivas familias que van a casarse, ninguno recibirá la aprobación. No obstante el mayor problema con el que se encontrará Jun-Su es Baek Yeo-Jin, una de sus compañeras de trabajo que años atrás fue su pareja. Ésta se negará a verlo casado con su jefa, a la cual odia, intentando por todos los medios recuperarlo. El amor vencerá y la pareja se casará finalmente. Cuando regresen de su Luna de miel se encontrarán con una desagradable sorpresa: sintiéndose engañada Han Song-I, la Jefa de la Compañía, decidirá degradar a Tae-Hee situando a la ambiciosa Yeo-Jin en su puesto.

La boda del final de éste capítulo en otro serial sería el «happy end» de la propia serie sin embargo aquí parece que las cosas van al revés. Esperemos que ésta paradoja no signifique que termine igualmente sorprendiéndonos aunque para mal.

Por otra parte, el arranque de la serie por dubitativo que sea – se copia la fórmula de «El diablo viste de Prada» para exponer el difícil carácter de la protagonista – disfruta de un ritmo encomiable aunque tampoco sea digno de todo elogio ya que se necesita de esa velocidad para poner en situación a la pareja protagonista como matrimonio para lo que vendrá después.

Eso sí, no se si es por precipitación o por algo deliberado pero la cuestión es que hay una inexistencia alarmante de romanticismo por lo cual no parece muy creíble el matrimonio de estos. ¿Es ansiedad por parte de ella, interés por la de él o verdadero amor?.

Sea lo que sea, pronto lo sabremos. Menos dudas me plantea otro tema, aquí lo vamos a pasar seguro mal con las desgracias sentimentales de nuestros héroes. Al tiempo.

2º CAPÍTULO: De mal en peor.

El regreso de Tae-Hee de su Luna de Miel se convertirá en todo un infierno. Al shock de saber que la han degradado deberá unir las impertinencias de los que antes fueron sus subordinados; y claro está, la insolencia de Yeo-Jin y su despotismo haciéndole la vida imposible. Pronto decidirá apelar a la Directora Han Song-I pero ésta volverá a humillarla tras haberle dado esperanzas. Con todo ello a Tae-Hee comenzará a rondarle la idea de dimitir comunicándoselo a Bong Jun-Su pero éste preocupándose por el futuro provocará sin querer una discusión que acabará con la pareja distanciada. Al día siguiente ambos se reconciliarán siendo pillados por su jefa. Ésta se vengará a su modo encargándole a Tae-Hee la presentación de un producto pero al final la dejará al margen aprovechándose de su duro trabajo. Harta la recién casada presentará su dimisión.

Como buen segundo episodio, nótese la ironía, nos encontramos con todas esas «reglas» – destaco el entrecomillado – que suelen cumplirse en éste tipo de entregas. Por ejemplo aquellos detalles tan plásticos y hasta graciosos como eran las sobreimpresiones en pantallas desaparecen.

Algo parecido sucede con la carga humorística. Olvidadas ya las presentaciones – aunque todavía hay una importante y estoy seguro que nos depararán alguna que otra nueva – se comienza a desarrollar el argumento preponderando el drama al humor. Pero que se me entienda, drama que no tragedia. Eso sí y quizás sea precipitarse pero no me gusta que los protagonistas se conviertan en simples sacos de boxeo recibiendo todo tipo de golpes.

Salvan de momento la papeleta, la interpretación de Jung Jun-Ho, el rol de las madres de los protagonistas y como en toda serie surkoreana y casi asiática, los secundarios ejerciendo de aderezo cómico… bueno vale, de momento, simple aderezo y no para muchas alegrías que digamos precisamente.

Por último añadir que es tanta la información que se nos da que de momento no hay tiempo ni para esos «minutos musicales» a los que son tan aficionados los cineas… digo, «seriastas» del país.

3º CAPÍTULO: Pobrecito Bong Jun-Su.

Sorprendentemente Bong Jun-Su se tomará la dimisión de su mujer de una manera ejemplar, infundándole ánimos y compartiendo su decisión. Poco importará que Jun-Su tenga que irse al día siguiente a realizar prácticas de reserva del ejercito ya que la pareja está mas unida que nunca. Los años pasarán y nuestros protagonistas a pesar de haber concebido un retoño, la simpática So-Ra, no llevan una vida tan feliz como parecía. Jun-Su a pesar de sus esfuerzos y años en la empresa sigue siendo menospreciado a causa todavía de su mujer y en casa, ésta sin darse cuenta no deja de reprenderlo tachándolo casi como un inútil. Es tal el acoso por parte de Tae-Hee que incluso llegará a mentirle diciendo que le han ascendido. Mientras, el hijo del presidente de la compañía llegará a «Queens» y el destino provocará que éste coincidiese con Jun-Su en aquellas prácticas de la Reserva. El oficinista creerá que es un novato tomándole algo el pelo. Pero las cosas empeoran aún mas para éste cuando por un lado la bola de nieve de su mentira crezca, como por el otro en «Queens»se decida hacer una reestructuración destinada a despedir a los empleados mas prescindibles. Todo apuntará a que Jun-Su será uno de los elegidos.

Sorpresa. Y por triple motivo. Uno, por el ritmo; dos, porque el protagonismo se ha volcado sobre Jung Jun-Ho y tres porque a pesar de todas las penurias que le ocurren a éste, el humor no deja de estar presente. Esto era lo que buscaba.

Para empezar, el ritmo: tenso y concienzudo. La muestra mas clara la tenemos en ese paso de los años. Directo pero acertado; quizás demasiado brusco pero mejor así que acompañarlo con uno de esos videoclips tan habituales en las series surkoreanas. Al hilo de esto y aunque me repita, es tal el protagonismo que se le concede a los personajes y argumento, que de momento no hay sitio para esos «minutos musicales».

Sobre lo segundo. Con éste título y promocionada como la «continuación» del anterior serial protagonizado por Kim Nam-Ju, parecía que el galán surkoreano se iba a quedar como un mero secundario. En la anterior entrega decía que el actor salvaba el episodio y con éste parece que me han dado la razón entregándole el grueso del capítulo. Es un actor todoterreno y lo hemos visto tanto en films de acción como ejerciendo de villano en duros dramas pero es en la comedia donde mejor sabe moverse. Un 10.

El tercer motivo va ligado directamente a esto ya que parece que el guión se aprovecha de sus cualidades para el género. En cualquier otro caso esto sería una tragedia pero aquí resulta divertido incluso para mi que me encuentro en una situación similar de despido inminente víctima de la crisis en la que nos encontramos.

Para acabar decir que hacía mucho tiempo que un episodio no me dejaba tan, aparte del buen sabor de boca, «colgado»; tanto que no puedo esperar a ver como acaba esto. Me voy a verlo y os cuento.

4º CAPÍTULO: A pesar de la carga trágica, genial.

Jun-Su bromeará con Gu Yong-Shik intentando confraternizar con éste para que recuerde el lado bueno de su convivencia en los días que coincidieron en el ejercito. Sin embargo éste tiene bien claras las ideas recordando lo mal que se lo hizo pasar. Mientras, en Queens seguirá el proceso de eliminación de los «elementos» a ser despedidos y con tal de mejorar su imagen Yong-Shik aceptará el consejo de su chofer, amigo y asistente de organizar una cena para todos los «escogidos». Jun-Su volverá a probar fortuna pero le saldrá el tiro por la culata. Sorprendentemente a su rescate acudirá Tae-Hee pero la cosa irá de mal en peor: borracha la ahora ama de casa le soltará al joven heredero un discurso que aunque cargado de razón, hará palidecer a todos los asistentes. Al día siguiente su marido se disculpará llegando incluso a humillarse pero la decisión parece tomada.

Uffff… ya dije en el anterior episodio que no podía permanecer «neutral» respecto a la serie ya que me encuentro en una situación parecida al protagonista pero dejando de lado la objetividad que pueda mas o menos tener no puedo hacer otra cosa que aplaudir el capítulo de hoy.

La cuarta entrega de «Queen of Reversals» podría ser objeto de hasta estudio. Argumentalmente no es nada denso ya que basa su desarrollo en tres grandes secuencias sin embargo logra condensar tantas sensaciones que como decía hay que elogiar su capacidad para contagiar.

Por un lado nos va a hacer reír y mucho; Jung Jun-Ho sigue enchufado y en ésta ocasión se suma una Kim Nam-Ju mas desinhibida que nunca – y no solo por el alcohol que le toca beber – sacando a relucir sus dotes para la comedia. Los guionistas los enredan en situaciones a cada cual mas comprometida haciendo que la fatalidad vaya creciendo aprovechándose de ese defecto que tenemos los seres humanos de reírnos de las desgracias ajenas. Pero cuando como aquí se realiza desde el lado mas humano casi parodiando a los personajes y sus reacciones, uno no puede sentirse mal por ello. El ejemplo mas claro lo personifico yo mismo con mi situación.

Y claro está, cuando finalmente las cosas vienen mal dadas uno no puede hacer otra cosa que sentir lástima por éste pobre desgraciado. Pero mas allá del simple sentimiento de compasión – algo que no parece sentir Yong-Shik – nos encontramos con una radiografía actual de la sociedad. Sí, en España tenemos mas de 4 millones de parados pero en el resto del mundo, sin llegar a las cotas de nuestro país, también padecen éste mal; y por si fuese poco en estos lugares no existe ese estado del bienestar que como aquí asegura unas garantías económicas y sociales para el desempleado.

Es seguro que Tae-Hee tendrá sus ahorrillos por lo que las lágrimas de Jun-Su no vienen propiciadas por el abismo que se le viene encima sino por su orgullo como cabeza de familia. Muchos opinarán que la pérdida de papeles es una humillación y que a nuestro protagonista no le queda orgullo; yo creo que es al revés, para rebajarse así hay que tener mucho coraje y como decía solo demuestra una defensa a ultranza de su posición.

Las lágrimas de Tae-Hee ya es harina de otro costal. Estoy esperando a ver cómo se desarrollan las cosas pero espero que el llanto sea porque siente lástima por sí misma: lo que no supo hacer en su momento henchida de vanidad, ahora tiene que verlo en su marido, doblegándose sin tener culpa de nada a raíz de sus pecados.

5º CAPÍTULO: Comienza la reconquista. O tal vez no.

Finalmente Jun-Su se verá obligado a renunciar bajo riesgo de que lo despidan sin encima los beneficios que ahora le ofrecen temiendo que lo puedan acusar de alguna que otra maniobra deshonesta. En casa Tae-Hee lo recibirá, conocedora ya de su situación, conciliadora pero cuando los días vayan pasando y a éste solo se le ocurran ideas para montar negocios algo arriesgados comenzará a tomarlo por un idiota. Así que tomará la iniciativa decidiendo participar en un concurso de ideas lanzado por Queens para volver a lo grande a su antigua empresa. Finalmente será una de las escogidas pero en el último momento, temiendo la «mano negra» de la Directora Han Song-I, decidirá huir del lugar. Por el camino se encontrará con Gu Yong-Shik que le hará ver su error.

Episodio 100% de transición sino fuese porque algunas de las situaciones planteadas tendrán repercusión en el futuro. Para empezar, la decisión de Tae-Hee de volver a demostrar lo que vale y para terminar, esa noticia que recibe el Director Mok Yeong-Cheol.

Y es por ésta razón mas la aceptación del estado de Jun-Su como desempleado las que hacen al arranque de éste capítulo demasiado trágico. Por suerte se nos sazona con unas notas de humor – el despertar del cabeza de familia en el cementerio – ya que el pesar podría ser incluso fatal.

Poco mas en éste episodio mas que comprobar que finalmente la «maldición» se cumple: por primera vez en lo que llevamos de serie seremos testigos de uno de esos videos musicales a los que me refería en anteriores entregas que solo evidencian una falta de contenido. Resumiendo: drama y relleno, espero que esto no se perpetúe.

6º CAPÍTULO: Como la vida misma.

Tras la arenga de Gu Yong-Shik nuestra Tae-Hee decidirá volver a la carga no renunciando a su oportunidad. La sorpresa de la Directora Han y Yeo-Jin será grande tras creer que ésta había desistido pero siguiendo las normas de la competición tendrán que dejarla presentar su proyecto. Será una de las elegidas y esperando a que la coloquen en un departamento se encontrará con la Directora Han con la que mantendrá una tensa conversación poniendo los puntos sobre las ís. Finalmente será asignada al departamento creado para reunir a los «perdedores» con Yong-Shik a la cabeza. Éste, molesto por la decisión de su padre les aconsejará que se resignen pero Tae-Hee, inconformista, le pedirá una oportunidad. El trabajo encomendado por éste será casi una misión imposible. Mientras en casa, Jun-Su espoleado por su esposa, suegra e incluso por las vecinas decidirá coger el toro por los cuernos poniéndose a buscar trabajo.

Aunque el episodio de hoy vuelva a ser poco denso, hay que aplaudir que sea fiel con no solo como dijimos en anteriores entregas una realidad constatable como el del desempleo a raíz de la crisis mundial sino con la situación personal de estos.

Hay escenas como la del Gerente compañero de Jun-Su y ahora de Tae-Hee que resulta conmovedora dentro de la sencillez que expone reflejando un conocimiento «intimo» de la situación, por no decir todo lo que rodea al propio Jun-Su. Y ya se que me repito pero en ciernes de encontrarme en la misma condición que estos, no puede haber persona mas objetiva que yo.

Contrariamente a lo afín que estén los guionistas con estos resulta sorprendente lo cerca y a la vez alejados que se encuentran los surkoreanos de los españoles. Muchas veces lo digo: los surkoreanos son muy parecidos a nosotros pero hay cosas en las que estamos a kilómetros de distancia. Teniendo como tiene España casi cinco millones de parados han sido muchos los hombres que han pasado hacer las labores del hogar sin que por ello nadie se sienta ni extrañado, ni peor, vejado. Sin embargo uno viendo ésta serie se da cuenta de ese machismo histórico de su sociedad, una sociedad a veces muy liberal con mujeres fuertes e individualistas pero que dentro de un núcleo familiar se ven reducidas a poco mas que a beneficiarias de una herencia retrograda con unas raíces fundamentadas en un pasado triste de invasiones y guerras que aunque parecen no venir al caso tuvieron mucho que ver. Resulta repelente como ven todas la mujeres de la serie a un pobre Jun-Su que no sabe que hacer. Y ya no solo es su punto de vista es que ellas mismas fomentan esa diferencia social cuando p.e. Yeo Jin se asombra de ver a éste haciendo la compra.

Y en ésta línea decir que si bien resulta divertido el rol de pobre diablo de éste no se es justo con su situación. Me ha resultado muy violenta la reacción de Tae-Hee en esa discusión en el coche cuando su marido solo intentaba ayudar. Quizás solo sea mi perspectiva masculina pero la verdad es que de momento todos los palos solo tienen una dirección.

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