Podría empezar esta reseña con una de esas “mis” batallitas en la que os contaría mi encuentro y entrevista con el productor de esta película Peter Chan, pero como no os quiero aburrir y tampoco ayuda a describir qué es este film, os lo ahorro, así es que lo mejor es ir directamente al grano.
“This is not what I expected” es una comedia romántica donde el peso de la comedia se traslada a sus tres primeros cuartos mientras que la parte romántica, únicamente se ubica en el último cuarto, lo que particularmente creo, bajo mi punto de vista, la afea.
Porque sí, porque en esos tres primeros cuartos asistimos a una comedia ligera deliciosa, una comedia inocente donde sin llegar a la carcajada uno está siempre con una sonrisa constante viendo lo de siempre, sí, pero en cierta medida es lo que uno busca en este subgénero.
El desarrollo del film es bastante sencillo y cómo decíamos, tópico. Su argumento recurre como idea de arranque a una de esas comedias donde los personajes aun teniendo un encuentro casual, el destino los volverá a unir pero sin saber quién es quién.
El nexo de unión será el mundo de la cocina por lo que si os fascina este tema, tendréis un atractivo extra porque aparecerán decenas de platos, a cual más apetitoso, muchos de ellos acompañados de una acertada Banda Sonora –no falta ni un fantástico número musical, guiño de Peter Chan al género- con lo que todo tendrá una apariencia más idílica, casi fantástica.
De tal guisa, la primera hora pasará volando apoyado por el carisma y elegancia de Kaneshiro y la simpatía y frescura de Zhou Dongyu.
Los problemas -si pueden ser considerados así…- llegarán cuando la relación –si puede ser considerada así… again- comience a desarrollarse.
Me explico. Por mucha comedia y aura de… ¿ensueño? que tenga su primera parte resulta creíble; y el establecimiento de la relación también, peeeeeeero… ¿qué pasa cuando las cosas ya no vienen bien dadas?, es decir, en toda comedia romántica tiene que llegar momento de melodrama para que se desemboque en el ‘happy end’ deseado.
Aquí el detonante resulta tanto forzado como paradójicamente a lo contado, poco creíble. Todo se reduce a un ataque de celos, pero se había dado un aspecto a todo tan inocente y puritano que los ‘celos’ aquí resultan un poco… ¿apelar a la imaginación de cada uno? Bueno, la verdad es que la película se había hecho acreedora de tanto rédito en sus minutos anteriores que se le concede ese beneficio, pero es una lástima porque parecía que estábamos ante una comedia que podría haber marcado un hito en el género y al menos para mí se estropea.
Dejando de lado su argumento, cabría mencionar un par de temas que creo importantes para tener una visión más amplia del film.
La primera es el nivel de la producción. Tener a Peter Chan al frente es toda una garantía de calidad y a ciencia cierta que lo es. La fotografía del film es preciosa, a la altura de la dirección artística. Todo tiene una apariencia de casi ‘cuento de hadas’, demasiado occidental quizás, pero tampoco se puede considerar un defecto, al revés.
El segundo, la atracción de sus dos protagonistas que ya había apuntado más arriba. Kaneshiro es un actor que se prodiga poco y es una lástima porque, dejando de lado el rol que le ha tocado interpretar aquí, es un más que correcto actor, polivalente y sobre todo, carismático. Va más allá de una cara bonita y que haya trabajado con los más grandes directores de China, Hong Kong e incluso alguno de Japón, lo demuestra. Como decía, aquí la exigencia no es muy alta ya que se reduce al estereotipo de personaje exigente y algo estirado pero su encanto obra el milagro de que no resulte odioso.
Su contrapartida es otro clon de personaje femenino dentro del género, es decir, la típica chica pizpireta y atolondrada pero con carácter que tanto enamora al aficionado. La química es patente entre ambos y por eso da rabia lo artificial que resulta el melodrama aquí.
Resumiendo, a pesar de tópicos, clichés y estereotipos, “This is not what I expected” es una comedia más que correcta técnica y artísticamente, que por culpa de un tramo final un tanto poco comprometido no llega a convertirse en un título señero dentro de las comedias románticas. Aun así es un producto notable dentro de este catálogo.
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