SEVEN YEARS OF NIGHT – Choo Chang-Min – 2018 – Corea del Sur – Thriller/Drama

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“El qué esté libre de pecado que tire la primera piedra”. Esta cita bíblica me sirve para comenzar la reseña de, aviso desde el principio, una de las películas que más me han impactado este 2019, por no decir de la década.

Bajo la apariencia de uno de esos potentes thrillers que han dado fama a la cinematografía de Corea del Sur, el director Choo Chang-Min, autor de otras notables obras como “Masquerade” o “Mapado” -eso sí, en otros géneros- nos regala una impagable reflexión sobre los remordimientos, la obsesión y hasta la locura; una tesis sobre la culpa, donde los tintes grises, casi negros, dibujan tanto a los personajes como al destino de estos.

Para empezar hay que decir que hasta por formas, la película es compleja. Y no, no me refiero a que su estructura sea complicada a pesar de que el grueso del film sea un flashback. Me refiero a que su apariencia, su base, podría ser la de uno de esos films de ‘padre coraje’ ya que a grandes líneas nos trae la venganza de un padre cuya hija fue encontrada muerta. Son los matices, esa complejidad de la que hablaba que alcanza tanto a los personajes como a las situaciones lo que la convierte en algo realmente brillante.

Casualidad y causalidad se entremezclan para que todo el caldo de cultivo anterior explote y desencadene las situaciones que nos coloca como testigos de excepción del drama.

Pero vayamos por partes. El argumento a grandes rasgos es el que ya he comentado. El problema que es ni el padre que busca venganza está libre de pecado ni, sin destripar nada, su venganza es todo lo… ‘limpia’ que nos gustaría. La venganza esconde una obsesión más allá del empecinamiento por saldar cuentas, entrando en terrenos donde hasta parece vislumbrarse enfermedades mentales tan de moda en el panorama cinematográfico como la esquizofrenia. No en vano, la anterior obra de Yeong Yoo-Jeong en la que se basa la película ya hablaba de esta enfermedad aunque desde un prisma mucho más amable como la comedia romántica.

Volviendo al redil; alguien puede pensar que con todos las rémoras y hándicaps nos encontramos frente a uno de esos anti-héroes tan gratificantes para el género, pero lo curioso es que aquí si tenemos que calificar a alguien de tal guisa es al culpable de todo, al presunto villano.

El problema es que tampoco este sería un anti-héroe. Ni tampoco villano propiamente dicho ya que sobre él “pueden” –resalto el entrecomillado- recaer las simpatías del respetable. Como hemos dicho al principio hay demasiados grises sobre todos los personajes y quizás si tuviésemos que calificarlo lo haríamos con el término de ‘humano’ de ahí que sea más fácil identificarnos con él.

Pero por encima de su vertiente terrenal la película le concede una faceta casi sobrenatural que es lo que hace extraordinario al film acercándolo por momentos a la escenografía reconocible en el terreno del terror. No en vano junto a su director ejerce como co-guionista Lee Yong-Yeon experta en el género con libretos a sus espaldas como los de “Yoga”, “Red eye” o la más recordada “Wishing stairs”. Su realizador acentúa ese trasfondo misterioso, siniestro, envolviendo las tinieblas del pasado con una presentación impecable gracias a una fotografía cuidada, puesta en escena lóbrega, complejo folclore local e incluso referencias reconocibles.

Y si esto es un aliciente que da una dimensión más grandilocuente al drama que se nos presenta no hay que desviar la atención ya que dejando de lado la interpretación de sus dos protagonistas, el verdadero foco de atención es la propia tragedia.

En los últimos años la filmografía surcoreana ha dejado de ser aquella que nos atrapó gracias a su capacidad para hacernos vibrar con sus propuestas actioner, reír o contrariamente conmovernos. Se han vuelto cómodos por un lado y previsibles por otro. Sin embargo “Seven years of night” es capaz de ponernos el corazón en un puño con hechos que ya hemos visto mil veces.

Y es que si bien el celuloide, o mejor, las malas películas tienen la ‘virtud’ de convertir al ser humano en insensible a las desgracias ajenas, la habilidad de Chang-Min de transformar lo vulgar, por doloroso que sea, en algo contagioso hasta llegar a ser angustioso debe ser poco menos que resaltado.

Son varias las ocasiones en las que “Seven years of night” amenazará nuestra integridad pero lo mejor que podemos hacer es dejarnos llevar y dar rienda suelta a nuestros sentimientos. La verdad es que la ocasión lo merece y nadie debe arrepentirse por soltar unas lágrimas cuando el motivo es realmente conmovedor. Ser padre, querer a una persona, sacrificarse, llorar una pérdida, la frustración… son tantos y tan buenos los motivos por lo que abrir el corazón y dejar salir lo que uno lleva dentro…

Pero todo esto no sería posible sin, lo veníamos contando, una historia bien construida y, lo habíamos adelantado, un par de protagonistas de lo mejorcito que te puedes encontrar no solo en Corea sino en Asia. No solo Ryu Seung-Ryong es uno de los intérpretes más laureados en su país sino que Jang Dong-Gun es una estrella también fuera de su país ya que ha protagonizado producciones en el exterior, principalmente en China.

Dong-Gun nos sorprende haciendo uno de los pocos papeles negativos de su carrera, dando la sensación de querer dejar atrás la imagen de héroe o galán para demostrar que es un actor todo-terreno. Y no solo es su visceral interpretación sino que hasta físicamente ha sufrido una transformación engordando unos cuantos –bastantes- kilos. Lo del peinado, es solo una anécdota.

Contrariamente, a Seung-Ryong no hay que descubrirlo porque ya lo hemos visto en todo tipo de papeles y catadura pero siempre, y esto es lo loable, resultando no solo creíble sino brillante. Es, como en este caso, cuando a su personaje le corresponde llegar al corazón de los espectadores cuando se engrandece. Su trabajo por otro lado debería haber merecido algún premio local pero incomprensiblemente la película pasó de tapadillo entre la crítica y responsables de estos menesteres.

Por cierto, una curiosidad concerniente a ambos: tanto Dong-Gun como Seung-Ryong interpretan el papel de villano como Primer Ministro en, respectivamente, “Rampant” y “Kingdom”, las dos producciones, una para las salas de cine y la otra para TV, que muestra la lucha del reino de Joseon contra una legión de zombies.

No puedo acabar sin volver hacer mención a su director. Si es loable su trabajo en el guión, el manejo de estos dos monstruos interpretativos por fácil que parezca e incluso, el acierto al plasmar esa atmósfera a veces de cuento, a veces de pesadilla, no se puede pasar por alto que la película tenga algunas escenas que por sí solas tengan tanta fuerza como la propia historia que narra. La hoja de la desaparición de la niña con la flor, esa cremallera de la chaqueta, la escena de la cárcel… Son tantas y tan perfectas…

Y para cerrar el círculo destacar la preciosa Banda Sonora a cargo Ja Wan-Koo, la puntilla definitiva para que nuestros sentimientos se desborden.

Resumiendo, “Seven years of night” es un potente thriller que no solo atrapa y embarga sino que invita a la reflexión. Son los claroscuros de la vida, los errores y la lucha contra la fatalidad. Para un servidor, una Obra Maestra.

5

KINGDOM – 1ª Temp. – Corea del Sur – 2019 – Aventuras épicas/Terror

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El que me conozca un poco va a creer que pongo a esta serie bien porque es coreana y claro, dada mi afinidad por todo lo asiático… Pues no.

El que me conozca más sabrá que soy de los que digo las cosas cómo me parecen, caiga el que caiga sin importar el qué. Si no me gusta algo, lo digo y no pasa nada, venga de donde venga y salga el que salga.

De hecho, por muy coreana que sea, no le tenía excesivas ganas, una porque al tratarse de zombies ya estaba un poco harto y dos porque, y relacionada con esta misma razón, pocas semanas antes nos había llegado desde el mismo lugar “Rampant”, otra producción épica con zombies con muchas… coincidencias. Está claro que aunque la otra vio la luz antes, es esta la que tiene acreditada a la webcomic “Kingdom of the gods” de Kim Eun-Hee y Yang Kyung-Il de donde claramente la primera robó algunas ideas.

Pues bien, tampoco era cuestión de desestimarla a las primeras de cambio ya que no todos los días nos llega un Kdrama doblado a nuestro idioma, ¿verdad?

Un último apunte que ayuda a empezar con el análisis vinculado a lo que venía diciendo sobre mí objetividad: mis dudas sobre la serie eran tales que hasta el primer episodio me pareció un tanto… soso.

Pues sí, el arranque de “Kingdom” es un tanto dubitativo con unos cuantos clichés, casi nula aparición de los ‘no-muertos’, menos presencia de acción y ya si de terror hablamos… Apaga y vámonos. Por si faltase poco, sus dos estrellas, reclamo donde los haya para autónomos y frikis como un servidor, dejaban mucho que desear.

El protagonista Joo Ji-Hoon,  al que hemos visto crecer a lo largo de ya más de una década desde la encantadora “Princess Hours” donde también ejercía en el papel de príncipe, aparecía poco menos que acartonado.

Su contrapartida, el carismático Ryu Seung-Ryong, se nos hacía extraño viéndolo en un papel de villano como hacía tiempo que no veíamos en él, desde también sus orígenes.

Pues entre unas cosas y otras la cosita no apuntaba bien. Pero como otras tantas veces, nada es lo que parece en Corea.

El segundo episodio toma el relevo del primero aumentando las sensaciones y añadiendo todo el mordiente que echábamos a faltar: acción, terror y hasta reconciliación con su reparto, aunque bien no personificado en el mencionado dúo de estrellas pero sí por parte de un puñado de secundarios que aportan los matices que extrañábamos. ¡Pero si hasta nos encontramos con alguna dosis de humor!

Pormenorizando en los detalles aunque sin destripar nada, diremos que otra vez Corea ‘se la saca’ –perdón por lo soez que pueda sonar y ser la expresión- como ya hiciese con “Train to Busan” al añadir notas originales a nuestros queridos ‘resucitados’ que no dejarán de sorprendernos hasta el último capítulo.

En todo caso, que nadie se piense que la serie solo busca combatir contra la plaga de zombies ya que esconde otras subtramas como el ‘equilibrio de poder’ dentro de la corte que nada tiene que ver ya con el género fantástico y/o de terror aunque sí más común a la filmografía local.

A este respecto la dirección artística se presenta como siempre impecable haciendo gala de un generoso presupuesto. Esto no nos viene de nuevas a los habituales a estas producciones, pero conviene mencionarlo para el vea a esta “Kingdom” como algo exótico o casual, ahora que está de moda la palabra, jejejeejeje…

Para ir acabando, volver a lo dicho sobre los secundarios encontrándonos un granado puñado de actores de primera fila como por ejemplo Heo Joon-Ho como ese líder de los “Panaderos Ninjas”.

Lo peor: Por un lado el doblaje en español, sobre todo el que recae en el papel del Magistrado Beom-Pal, el más hilarante de los personajes que por mor de un doblaje mediocre pasa directamente de cómico a idiota.

Y por otro lado que en seis capítulos no da tiempo para nada, dejándonos con ganas de más. Sabiendo que la semana pasada comenzó el rodaje de la segunda temporada, uno no puede dejar de pensar que sus productores esperaban su resultado internacional para acometer la continuación.

Resumiendo; “Train to Busan” ya demostró que aún se podía sacar provecho de los zombies. Ha tenido que volver a ser Corea del Sur quién continúe pillándonos a contrapié con esta serie tan entretenida, ricamente recreada y gratamente construida para sorprender hasta el último momento con detalles y guiños.

5

«Night of 7 Years», un nuevo tráiler para este thriller con la venganza como eje central con Jang Dong-gun .

El thriller surcoreano aunque no tan potente como en años anteriores y con mayor reconocimiento internacional, ya sean en festivales o en estrenos de estas cintas en otros países, sigue aun ofreciendo títulos de lo más interesantes y prometedores. Posiblemente sea este uno de los géneros de mayor éxito y el cual junto al del terror asiático a uno de los más extendidos fuera de la propia Corea del sur.

El realizador Choo Chang-min (Masquerade) se adentra dentro del género del thriller con la muy interesante, Night of 7 Years (7Nyeonui Bam), adaptación de la novela homónima de Jung Yoo-jung que llegara a os cines surcoreanos en el mes de abril de este año. En el reparto cuenta con la presencia de Jang Dong-gun (No Tears For The Dead/ Gentleman’s Dignity)Ryu Seung-ryong (Psychokinesis), quien repite con el director tras haber participado en la ya mencionada MasqueradeKo Gyung-pyo (Coin Locker Girl)

Seo-won, un hombre que ha sufrido mucho por ser el hijo de un asesino se entera de que su padre Hyun-soo ha sido ejecutado. Un padre que siete años antes trabajaba como jefe de un equipo de mantenimiento en la presa. Una noche está conduciendo borracho en dirección a su trabajo, en la aldea de Seryeong. Atropella accidentalmente a una niña, a la cual arroja más tarde al lago. Hyun-soo tras esto se vuelve loco. Young-je, el padre de la chica muerta, buscara venganza sobre la persona de Seo-won.

 

 

Teaser tráiler para «Psychokinesis» el esperado nuevo film de Yeon Sang-ho (Train to Busan).

Primer tráiler para Psychokinesis, el nuevo trabajo tras las cámaras del realizador surcoreano, Yeon Sang-ho, director de la estupenda Train to Busan. La cinta que se podrá ver en occidente a través de Netflix se estrenara en los cines de Corea del sur el próximo mes de enero de 2018.

En el reparto nos encontramos caras conocidas por el director, Ryu Seung-ryong y Shim Eun-kyung, colaboraron con Yeon Sang-ho en la precuela animada de Train to Busan Seoul Station, y Jung Yu-mi, quien estuvo en el elenco del film sobre zombies. A quien también veremos es a Kim Min-jae, a quien recordamos por su papel en Por encima de la ley (Veteran).

La historia que se nos cuenta en Psychokinesis es la de un hombre que tras un accidente obtiene poderes sobrehumanos que utilizara para ayudar a las personas que le rodean y sobre todo a su hija.

«Psychokinesis», el director Yeon Sang-ho cambia a los zombies por tipos con superpoderes.

Tras el gran éxito obtenido por sus anteriores trabajos en la gran pantalla y no solo en su Corea del sur natal con la aclamada Train to Busan, su primera película  rodada a imagen real tras anteriores trabajos realizados en animación como las fascinantes The Fake o King of Pigs y tras Seoul Stationprecuela animada del boom zombie, el realizador surcoreano Yeon Sang-ho ha dado hoy Lunes el inicio al rodaje del que sera su nuevo trabajo, nuevamente deja la animación para incidir en las historias a imagen real.

Psychokinesis es como se llama su nuevo trabajo y cuyo guión es también obra suya en el que nos cuenta como un hombre normal descubre que tiene poderes que utiliza para ayudar a los que lo rodean pero especialmente a su enérgica hija, pero también tendrá diversos problemas en el desarrollo de esos superpoderes que acaba de obtener. La película se espera que se estrene en los cines de Corea del sur el próximo año.

Ryu Seung-ryong (The Target/Roaring Currents/Miracle in Cell No.7), Shim Eun-kyung (Train to Busan/Sunny/Miss Granny), Jung Yu-mi (Train to Busan/The HimalayasManhole), Park Jung-min (Hot Young Bloods/The Flu/Fists of Legend) y Kim Min-jae (The Shameless) forman el reparto de esta esperada producción.

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