Ha pasado una semana del éxito de “Parásitos” y ya casi nadie se acuerda del cine coreano. Suele pasar. La efervescencia del momento, las subidas al carro, etc. Mientras los pocos que desde el final del anterior milenio hablábamos de “Shiri”, “Tell me something” y demás seguiremos cavando trincheras para los que vengan detrás.
Porque está muy bien disfrutar del momento, pero aprovechando la fiesta de ayer de San Valentín, hay que mantener la llama viva y la cinematografía de Corea del sur no solo es “Parásitos”, Bong Joon-Ho, Park Chan-Wook, Kim Ji-Woon u otros habituales a certámenes y reconocimientos varios; también son productos presuntamente menores como esta “A day” que son igual de disfrutables y que hay que reivindicar igualmente.
Y es que si bien este film es fácil de detectar ya que lo tenemos accesible en nuestro idioma, hay que hacer hincapié por mucho que nos parezca al alcance de todos y la moda por lo coreano esté más viva que nunca.
Es cierto que su planteamiento no es nada original, pero tampoco lo fue para mí “Parásitos” y no vi a nadie criticarlo. Su argumento roba el concepto de “Atrapado en el tiempo”, es decir, repetir un día –idea también adoptada en la ya franquicia “Feliz día de tu muerte”- para traernos uno de esos thrillers dramáticos que tan bien bordan en el país.
Así los dos protagonistas del film deben revivir constantemente el infierno de ver morir a su hija y esposa hasta que logren dar con la solución que las salve.
Aunque por momentos la película es dura, rozando la tragedia, posee un ritmo excepcional que provoca que funcione sin caer en lo lacrimógeno y haciéndonos olvidar los parecidos razonables otorgándole entidad propia.
El todo-terreno Kim Myung-Min sigue demostrando ser uno de los mejores intérpretes de su país resultándole tan fácil conmovernos como hacernos reír.
Resumiendo, un thriller completo, redondo y a descubrir.