Hoy mi introducción no la quiero derivar hacia un tema en concreto que afecte a la producción, serie en éste caso a reseñar, sino a un concepto o idea que prevalece sobre otros y que sin tanta importancia, englobe a todo un conjunto creando si bien no una tendencia sí unas pautas.
Y es que ya sabemos de sobras que en Korea al igual que en otros países asiáticos recurren muchas veces a las fuentes del manga – manhwa localmente – para desarrollar sus historias, ya sean tanto en el campo de la televisión como en el de la gran pantalla.
Grandes éxitos como «Goong/Princess Hours» – de la propia Yun Eun-Hye – o incluso «Fantasy couple», que aunque no de un manga tenía origen en una producción cinematográfica occidental como «Un mar de líos» alargada para tal menester, conducen irremediadamente a que se tiente a la suerte una y otra vez. Y no es extraño ya que esa fortuna buscada contiene un alto porcentaje de, como hemos dicho, éxito.
De tal guisa «The 1st Shop of Coffee Prince» está basada en un manhwa de Lee Sun Mi y fruto de la popularidad de su obra, éste drama se convirtió en uno de los mas vistos del 2007. Pero por si esto fuese poco, la misma siempre figura en los primeros puestos de cualquier lista de preferencias que se haga entre los aficionados.
Para terminar, una reflexión; por mucho que ésta se base en una obra local no se pueden desechar los parecidos razonables con el manga «Antique Bakery» en cuya adaptación koreana a la gran pantalla también figuraba uno de los protagonistas de ésta como es Kim Jae-Wuk.
Sin mas preámbulos vayamos a desmenuzar los episodios.
1º CAPITULO: Fresco a pesar de los tópicos.
Choi Han Kyul es un joven que a punto de entrar en los treinta regresa a Korea después de cursar unos estudios en el extranjero. Heredero de un imperio cafetero, a Han Kyul le dan lo mismo los negocios de su familia y así incluso se permitió desviarse de esos estudios y experimentar con el mundo del cine. Sin embargo ahora que no tiene escapatoria tiene que acceder a los deseos de su abuela si quiere seguir disfrutando de su privilegiada posición. La primera idea de ésta será buscarle una esposa ya que tienen sospechas de que es gay. Por otro lado tenemos a Go Eun Chan, una jovencita de aspecto hombruno que entre una hermana adolescente y una madre con tendencias compulsivas a derrochar, no sabe siendo como es la cabeza de familia, como llegar a final de mes. El destino de ambos se cruzará un par de veces pero será la segunda de ellas la que los ate realmente cuando ésta salga en defensa de la novia de un amigo de Han Kyul, víctima de un robo «casualmente» perpetrado por el aspirante a novio de su hermana. Al dejar escapar a éste, el rico heredero creerá que ambos estaban compinchados negándole la gratificación por el «rescate». No obstante ésta tendrá que olvidar su orgullo y llamarlo reclamando su recompensa cuando no tenga otra salida económica. Enzarzados en un tira y afloja, finalmente Han Kyul verá en Eun Chan la solución a sus problemas: aprovechándose de la apariencia de ésta la convertirá en su «novio» para que así su abuela y padres le dejen en paz.
Denso capítulo en una entrega en la que además – y quizás por ello – de la presentación de demasiados personajes se nos plantean tantas situaciones que uno no sabe como abarcarlas.
Está claro que quedan definidas dos parejas principales que tarde o temprano, conociendo los gustos surkoreanos, terminarán uniéndose tras algún que otro cambio de pareja. Queda claro por tanto que resulta un tanto previsible, pero por otro no se puede negar que la serie tenga su gracia.
Siguiendo el mismo discurso podemos decir que la serie se acoge a una de las principales líneas argumentales o recursos de su cinematografía, o en su caso, dramatización, como es el de reflejar a una mujer que como suele decirse en España «lleva los pantalones en casa». Solo hay que recordar esa serie con la que comenzábamos como era «Goong» para ver idénticos rasgos entre las protagonistas y no solo porque esté interpretada por la misma actriz. Aquí Eun Chan es ruda y obstinada pero se ha de agradecer que no se exagere esa postura hombruna como ocurre en otras producciones. Eso provoca por otro lado, que no resulte tan ambiguo su personaje no limitando tanto el mismo; es una mujer y aunque no sepa andar con tacones o vista femeninamente, le gusta lo mismo que a cualquier mujer.
Su contrapartida masculina por su parte acoge el también estereotipo de macho arrebatadoramente carismático con encima posición social elevada que parece hacer mirar por encima del hombro pero como en el anterior caso se ha de agradecer que esto se haya mitigado un tanto dándole mas encanto.
Entre uno y otro se encuentran un montón de personajes secundarios que son los que al fin y al cabo van a dotar de humor a la serie. Y es que para acabar, de momento, «The 1st Shop of Coffee Prince» parece que nos va hacer reír y mucho y eso en una comedia romántica es muy importante.
2º CAPITULO: Marcando territorios.
Eun Chan aceptará el trabajo propuesto por Han Kyul aunque llegar a un acuerdo económico no será nada fácil dada la terquedad de ambos. Llegado el momento la joven se presentará a la primera de las citas del heredero pero su apariencia dista mucho de lo que éste busca. Proporcionándole ropa la pareja pondrá en marcha su plan consiguiendo el efecto buscado, que la abuela de Han Kyul crea que es gay. Pero ésta no es de las que se rinden fácilmente y su siguiente medida será ponerlo a trabajar. Mientras esto ocurre Choi Han Seong intenta aclarar sus sentimientos respecto a Han Yu Ju; la odia por haberle roto el corazón dos años atrás pero el amor que todavía siente por ella lo atrae a pesar de rechazarla inicialmente. Finalmente Han Kyul viéndose victorioso celebrará su triunfo con Eun Chan terminando la velada en un completo estado de embriaguez. La jovencita le ayudará a pasar el mal trago llegando incluso a llevárselo a su casa; allí éste aprenderá lo difícil que es la vida de Eun Chan cogiéndole mas cariño. El encanto se romperá cuando aparezca su abuela en escena anunciándole sus planes.
Ésta claro que como adelantábamos/preveíamos en el anterior capítulo la serie sufre de una bipolaridad que aunque pueda ser rota en un futuro – cambios de parejas – divide la atención de la serie tanto en lo sentimental como en lo cómico. Los dos protagonistas son los que de mejores escenas disfrutan y no solo ello ya que contagian su química por mala que pueda aparentar al espectador. Sí, es la clásica pareja cinematográfica/televisiva, dos estereotipos que personifican el amor-odio pero me encanta que ese feeling o como se dice ahora, buen rollito que existe entre ambos trascienda de la pantalla sin atisbo de vulgaridad.
Por el contrario, la pareja de amigos de Han Kyul y, ¡ oh casualidad ¡, ahora cada vez mas al menos Han Seong de Eun Chan, se identifican con los sentimientos mas pasionales poniéndole la nota seria casi dramática al serial. Al menos, yo que no comulgo tanto con estos rollos sentimentaloides, doy gracias de que pase a un bastante segundo plano.
Por lo demás, que estamos ansiosos – mi mujer y yo – de que se monte ya la maldita cafetería y que en resumidas cuentas, como segundo capítulo la cosa no haya resultado nada mal, ni ha perdido tensión ni mucho menos, y es lo mas importante, gracia.
3º CAPITULO: Por fin va tomando forma la cafetería ¡¡¡¡¡.
Aún bajo riesgo de perder su coche e incluso casa, Han Kyul solo aceptará la propuesta de su abuela cuando Eun Chan lo convenza de que de esa manera podrá demostrar que no solo es válido e independiente para su familia sino incluso para la chica que quiere, una Han Yu Ju que parece vivir feliz junto a Han Seong. Sin embargo la joven lo que verdaderamente busca animando al rico heredero es que éste, asumiendo su puesto de gerente de la cafetería, le dé un trabajo con el que aliviar la difícil situación económica de su familia y ahora mas aún ya que la escuela de Taekwondo donde trabajaba ha sido cerrada al huir el dueño sin pagarle ni siquiera su sueldo. Pronto se pondrá en marcha la maquinaria y la pareja junto a un amigo decorador de Han Kyuk, Hwang Min Yeop el aspirante a novio de la hermana de Eun Chan, el anterior propietario de la cafetería y hasta Yu Ju realizando uno de sus murales, la «The 1st shop of coffee Prince» empezará a tomar forma. Un error, víctima de la presión del momento, provocará que Han Kyul descargue sus iras sobre Eun Chan.
Seguimos por las mismas directrices que (re)marcábamos en el anterior capítulo; una parte, la mas cuantiosa, encabezada por la pareja protagonista que resulta divertida a pesar de todos los tópicos y una segunda, personificada en los dos amigos de los anteriores donde el acaramelamiento hace mella en el espectador llegando a tal extremo que uno se permite pensar que estos minutos solo son simples rellenos para que el episodio llegue a la hora de duración.
Al menos aquí y no como en el anterior capítulo, se nos ofrece un pasaje donde se cruzan los caminos de unos y otros dando una excusa que teniendo a los sentimientos enfrentados, explique tal… desperdicio de minutos.
Por lo demás, situaciones simpaticonas y aunque en otras ocasiones lo destaque como algo negativo, una buena elección de temas musicales que si bien ejercen de, también relleno, no evidencian tanto su función de meros pasatiempos como otras veces. Ya sea por la calidad de la música o la idoneidad del momento, es otro aliciente de una serie que de momento, aspira a mucho dando la razón a todos aquellos que la tienen entre sus favoritas.
Para acabar y mas como deseo, espero que la disputa con la que se cierra el capítulo ni se eternice ni se repita ya que como decía en la anterior entrega, lo mejor de momento es el buen rollo que existe entre los protagonistas.
Ahhh… que se me olvidaba… dos detalles: uno, genial el enfoque que se le está dando al juego de sexualidades de la protagonista y dos, que justo enfrente de la cafetería si uno se fija bien verá un establecimiento que lleva por nombre «Tu Eres Bonita», en perfecto español.
4º CAPITULO: Y llegó la inauguración.
La tormenta no ha pasado todavía entre Han Kyul y Eun Chan y ni siquiera la puesta en marcha de un plan que les aleje del desastre podrá apaciguar el enfado del heredero sobre su «camarero». Finalmente Hwang Min Yeop reconocerá parte de culpa de lo sucedido desenredando el lío y calmando las aguas. Lo curioso es que en el momento de mas tensión fue Han Yu Ju la que consoló a Eun Chan. Finalmente al equipo se unirá No Sun Ki que continuamente perseguido acudirá a aceptar la propuesta de Han Kyul. Así la cafetería se abrirá y todo parecerá ir bien excepto por dos cuestiones: la primera la visita de Han Seong por la cual Eun Chan tendrá que hacerle prometer que no dirá a nadie que es una mujer y segunda, que tras ésta, el ostracismo planeará sobre el local y ningún cliente aparecerá por allí. Sin querer pensar en la derrota, Eun Chan solo tendrá ojos para Han Yu Ju.
Muchas risas nos depara éste episodio; desde las que conlleva la comedia de enredo dada por la «doble» personalidad – ¿o debería decir, sexualidad? – de la heroína hasta las travesuras que son capaces de cometer los protagonistas. Sí, tendremos un par de pasajes que recurren a lo escatológico y que a los mas exigentes del parecerán vulgares pero para el gran público entre los que me encuentro, no se le pueden negar la gracia.
Por el otro lado mas de lo mismo: mas relleno en forma de relación entre Han Yu Ju y Han Seong con hasta una ñoña canción interpretada por el último y muchas escenas en forma de videoclip que aunque con temas acertadísimos son superfluos. Lo mejor, que a pesar de ello, «The 1st shop of coffee Prince» divierte como pocas.
Para acabar, dos detalles. Uno, la obsesión camuflada de casualidad de compartir el mismo parentesco – primos – los dos «pretendientes» de la protagonista atendiendo a «Goong/Princess Hours» y ésta que reseñamos, recordando que ambas están protagonizadas por Yun Eun-Hye; y dos, la extraña enfermedad que padecen las «miembras» de la familia protagonista que, insaciables, se debaten cada una de ellas por dos hombres. Para que luego digan que las mujeres surkoreanas son…
5º CAPITULO: Y Cenicienta se convierte en princesa…
El negocio va de mal en peor, los clientes no asoman la cabeza y las ventas cada vez son menores. Sin embargo personalmente a Eun Chan y Han Kyul las cosas parecen irles de perlas. A la primera, Han Seong la invitará a una inauguración de una exposición de arte y el segundo se sentirá reconfortado al ver que cada vez parece estar mas cerca de Yu Ju. Pero no a todos los protagonistas les va igual de bien ya que Min Yeop dimite de su puesto en la cafetería obligado por su profesor de lucha. Preocupándose por él, Eun Chan le echará una mano llegándose incluso a unir a ellos un voluntarioso Han Kyul. Una vez todo resuelto los chicos volverán a la cafetería pero para colmo de males, a la falta de clientes se les unirá un corte del suministro de agua. Para no perder el tiempo y ante la imposibilidad de trabajar, decidirán pasar un día todos juntos; lo que parecía una jornada de asueto se convertirá en un duro día de trabajo, hecho que unirá al grupo aún mas. Finalmente llegará el día que Eun Chan tanto estaba esperando: su cita con Han Seong. Para ello decidirá «arreglarse» para la ocasión.
Me esperaba la transformación de «Oruga a mariposa» de la protagonista pero no tan pronto. Sé que es algo temporal pero por primera vez ya reconocemos a una Yun Eun-Hye en toda su «feminidad». Por otra parte e inherente a ese juego del gato y del ratón del que se aprovecha la protagonista respecto a su sexualidad, otro nuevo miembro del elenco masculino se sumará a los que conocen su gran secreto, lo que hará todavía aún mas divertido el capítulo. Y es que no se puede negar que «The 1st shop of coffee prince» haga reír casi sin proponérselo huyendo de los tópicos de seriales para adolescentes.
Por lo demás, un episodio muy completo con un muy «buen rollo» en toda su duración y tocando todos los palos; incluso esa recriminación que le hacíamos referente a la segunda pareja, parece corregirse dándoles menos protagonismo a estos. Sí, seguimos asistiendo por otra parte a largas escenas acompañadas de temas musicales pero están tan integradas en la historia aprovechándose por demás de una excelente fotografía de exteriores que mas que objeciones se convierten en alicientes.
Y encima lo mejor está por venir ya que se barrunta un encuentro entre Han Kyul y la «nueva» Eun Chan….
6º CAPITULO: Fantástico, hacía mucho tiempo que no me reía tanto con una serie.
La tormenta se barruntaba y ahora está a punto de diluviar. La transformada Eun Chan llega a la exposición y la primera con la que se encontrará será con Yu Ju. Si bien ésta no la reconocerá, por el contrario no le hará mucha gracia que Han Seong vaya por ahí con otra mujer. En medio de la confusión aparecerá Han Kyul lo que provocará el pánico en la protagonista. A trancas y barrancas logrará salir de allí sin que la reconozcan. De vuelta a la normalidad, Han Kyul viendo lo felices que son sus amigos juntos terminará acudiendo a Eun Chan buscando compañía; éste hecho provocará que el heredero comience a replantearse su inclinación sexual, sintiéndose atraído por el presunto joven. Para disipar sus dudas recurrirá a Yu Ju desvaneciendo sus miedos cuando ambos se fundan en un afectuoso abrazo. Mientras, el destino provocará que la propia Yu Ju encuentre a Eun Chan en casa de Han Seong descubriendo también su secreto pero jurando guardarlo para sí. A todo esto, lo que parecía el final de los problemas de identidad sexual de Han Kyul resultará ser un nuevo principio cuando vuelva a coincidir con Eun Chan: haciendo la misma prueba que con Yu Ju, ambos también se fundirán en un abrazo.
Que «hartá» – como dicen los andaluces – a reír con éste episodio. Ya no solo son los enredos que provocan las dudas de unos y el trapicheo de otras, es la dimensión que está adquiriendo la serie diversificando la acción entre todos sus protagonistas con situaciones a cada cual mas divertida.
Desde la madre de Eun Chan con su peculiar pretendiente hasta la guerra de guerrillas de su hermana con Min Yeop pasando por el círculo de gente que conoce el verdadero sexo de la protagonista que es cada vez mas amplio; solo la precaria salud de la abuela del protagonista puede poner la nota triste ya que hasta la criticada por mi relación entre Han Seong y Yu Ju ha pasado a un muy segundo plano.
Pero es que los protagonistas de la serie son la bomba. A Yun Eun-Hye ya la conocemos; sin embargo a esa frescura y descaro que demostró en «Goong» aquí se le ha unido una «entrañabilidad» que no poseía aquel personaje. Y es que olvidándonos de tópicos de jovencita alocada aquí nos encontramos con una figura con muchos mas matices. Y gran parte de éste logro se lo debe a su partenaire que lejos de aparentar aquel lechuguino del príncipe Shin, resulta un ser humano con el que sentirse identificado aún en casos tan «delicados» como los que se nos cuentan aquí.
No obstante mas allá de hacer reír o incluso disfrutar con la serie, «The 1st shop of coffee prince» emociona hasta amenazar con el hecho de provocar la salida de unas lagrimillas por el simple hecho de ver felices a sus protagonistas y eso, tanto hacer reír como llorar, desde «The last scandal of my life» no me había sucedido con una serie asiática. Sobresaliente.
Por cierto, cuando escribo éstas líneas me queda justo un mes para salir rumbo a Korea por segunda vez. En mi agenda o plan de viaje ya tengo escrito con mayúsculas hacer una visita al local protagonista de la serie que se ha mantenido como cafetería aprovechando el tirón de la misma. Ya os contaré a mi regreso…
P.D.: Aquí me tenéis en la Cafetería protagonista de la serie tras mi segundo acercamiento a tierras surkoreanas.