IRIS (IV) – Korea del Sur – 2009 – Kdrama – (Ep. 16 al 20) de 20. FINAL

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BREVE RESUMEN DE LOS 15 PRIMEROS EPISODIOS:

Tras ordenarle asesinar al Primer Ministro de Korea del Norte a Hyun-Jun su propio jefe, el Vice-Director Baek-San, cabeza visible de la NSS agencia estatal para salvaguardar la seguridad nacional, obliga al mejor amigo de éste, Sa-Wu, a ejecutarlo con tal de que no salga a la luz quien es el responsable del magnicidio. Teniendo al propio servicio secreto norkoreano y a Sa-Wu tras él, el agente logrará escapar con vida con la suerte de que para el resto del mundo, éste estará muerto. A partir de ahí su vida dará un vuelco; fugitivo y creyendo a su vez que su pareja – Seung-Hee – ha muerto, no tendrá otra obsesión que vengarse de aquellos que lo han conducido a esa situación. Aliándose con Sun-Hwa, una agente norkoreana encargada en su momento de cazarlo, Hyun-Jun pasará a formar parte de una cedula terrorista que intenta atentar en el sur. La idea de los jefes de estos, entre los que se encuentra Baek-San y su secuaz Sa-Wu, es hacer explosionar una bomba nuclear en Seúl. Enterado, Hyun-Jun y Sun-Hwa harán uso de su posición de infiltrados para impedirlo. El problema es que ya será demasiado tarde. Pero éste no estará solo ya que Seung-Hee y otros agentes no corruptos de la NSS tienen la misma intención.

16º CAPITULO: Final anticipado.

Los amantes se reencontrarán y ambos querrán saber respectivamente que pasó cuando creyeron que tanto uno como la otra estaban muertos. Sin embargo la confesión quedará interrumpida cuando Sa-Wu y sus hombres lleguen hasta el lugar. Sabedora Seung-Hee de que éste no le hará nada, se sacrificará para que le dé tiempo a huir a Hyun-Jun y Sun-Hwa. Sa-Wu la detendrá y conducirá a la sede de la NSS pero su cautiverio no dudará demasiado ya que el Secretario de Seguridad Nacional tomará el mando deteniendo al ViceDirector Baek-San, Sa-Wu y sus hombres, no sin antes estos haber destruido todas las pruebas que los relacionaban con IRIS. Por otro lado, el Ministro norkoreano Gi-Hun será eliminado por la propia organización cuando se proceda a su detención; esto no será impedimento para que Chul-Young regrese al Norte, impida el golpe de estado y averigüe donde está prevista que explote la bomba: en pleno Gwanghwamun, la arteria principal de la ciudad. Hasta allí se desplazarán Hyun-Jun y Sun-Hwa logrando dar con su paradero. Pero no serán los únicos ya que los terroristas, tras comprobar como ésta no explota a la hora prevista gracias a que ya una liberada NSS logra desinhibir las señales por satélite, intentarán sacrificarse con tal de cumplir su misión.

Si venía diciendo que la serie en ocasiones resultaba un tanto chiclé por lo estirado e incluso aludí a que la misma tenía 20 episodios en lugar de los habituales 16 para pasar de una categoría de serie a otra, éste capítulo parece darme la razón. Y es que, ¿qué nos van a contar todavía en los cuatro episodios restantes si se han detenido a los malos y encontrado la bomba?. ¿Tanto va a dar de sí la persecución?. Habrá que esperar a ver como continúa pero comienza a olerme mal.

Por lo demás, dejando de lado que la entrega de hoy no resulta tan decepcionante como otras anteriores, hay que destacar ya no el alto contenido emotivo sino lacrimógeno. Tan solo Chul-Young no suelta unas lagrimillas en el episodio algo que por otra parte y tras el encasillamiento del resto de personajes – Hyun-Jun son su faceta de mártir, Sa-Wu de despechado y Seung-Hee de ofendida – lo convierte junto a Sun-Hwa en el mejor de la serie. Curioso, ambos del Norte.

17º CAPITULO: Decepcionante, comienza a hincharse la morcilla…

En medio de Seúl nuestros héroes abatirán a los terroristas y salvarán a la ciudad. Tras la confrontación comenzarán a moverse los hilos políticos para sacar conclusiones; Hyun-Jun será exculpado y readmitido en la NSS, a Sun-Hwa se le dejará volver al Norte donde Chul-Young abogará por ella y a Sa-Wu y el ViceDirector Baek-San comenzarán a interrogarles. Pero no todo es felicidad y tranquilidad para la pareja de amantes reencontrados ya que la tormenta no ha pasado. Ante la intención del Presidente de la Republica de continuar las conversaciones con el Norte, IRIS pondrá en marcha un plan con los únicos miembros que quedan libre de sospecha dentro de la organización, por un lado la secretaria del propio dirigente y por otro, el flamante novio de Yang Mi-Jung.

Ya lo decía yo, no solo éste episodio resulta superfluo sino que su confección evidencia esos defectos que anunciaba. No solo los cinco primeros minutos son los cinco últimos de la anterior entrega sino que hasta en tres ocasiones se recurren a largos flashbacks donde se recuerdan escenas del pasado; recapitulando, relleno, relleno y mas relleno…

Por lo demás, entre ese festival exagerado de lágrimas y emociones que vuelven a situar a Chul-Young como el único que no parece tener sentimientos, la serie vuelve a pecar de condescendiente con su protagonista olvidando sus pecados anteriores. Menos mal que no son todos tan olvidadizos y alguien parece recordárselo a la audiencia.

Poco mas dada la poca trascendencia quitando el enorme fallo en la explosión del coche en el tiroteo – ahora es de día, ahora es de noche… – y esa «muerte» que por sorprendente era esperada… que malo soy, jejejejejej…

18º CAPITULO: El colmo de los despropósitos.

Mientras Hyun-Jun y Seung-Hee se relajan en la isla de Jeju, en la sede de la NSS se enteran de la muerte de Mi-Jung. Pronto todas las alarmas se dispararán, alarmas confirmadas tras el rescate del ViceDirector Baek-San y Sa-Wu por parte de la gente de IRIS. La pareja será trasladada a un lugar secreto donde continuar con la intención de acabar con la cumbre Norte-Sur. Al frente de la misión se pondrá a Sa-Wu pero éste no parecerá estar muy de acuerdo con la idea de acabar con el presidente de la Republica. Sus dudas crecerán aún mas cuando escuche accidentalmente una conversación telefónica de Baek-San hablando de Seung-Hee. Mientras en la NSS se intentará dar con el paradero de estos dos pero los enemigos de la paz no cejarán en su empeño de sembrar el mal.

Lo que faltaba, a la intención de urdir sospechas sobre Seung-Hee se une esa aparente redención de Sa-Wu. Pero vamos a ver, un tío que pretendía poner una bomba nuclear en pleno Seúl, ¿cómo se preocupa ahora por la salud del presidente de la nación?. Incompresible y hasta ridículo.

Y volviendo a Seung-Hee. ¿Qué interés hay ahora en hacerla aparentar como sospechosa de algo?. Lo dicho, la cuestión es estirar la morcilla. Por no hablar de esos minutos musicales del inicio…

Y para terminar, una de circo. Hay que ver lo rápido y bien que funciona ese «aclarador de imágenes pixeladas» de la NSS. Nadie sabe que hacer con ella, llega la chica y con un par de teclas saca a la luz la identidad del novio de Mi-Jung. Y es que hay funcionarios que… valen su precio en oro. ¿O debería decir, programas?. Ya quisiera yo ese.

Por cierto, que poca relevancia le dan a la muerte de Mi-Jung. Su compañero no parece ni afectado.

19º CAPITULO: De mal en peor.

Hyun-Jun y Sun-Hwa lograrán acorralar al asesino pero no conseguirán de él ninguna información válida. Será la propia NSS la que siguiendo algunas pistas dé con el paradero del Vicedirector Baek San. Mientras, éste intenta que Sa-Wu vuelva al redil descubriendo sus dudas. Cuando Hyun-Jun llegue al lugar será demasiado tarde: sí podrá detener a Baek San pero su antiguo camarada ha huido en dirección a la misión definitiva. Entre una y otra nuestro héroe descubrirá porque Seung-Hee estuvo desaparecida unas horas…

¿Pero esto qué es?. ¿A quién intentan tomarle el pelo?. «Iris» ya no solo ha perdido el rumbo sino que en su error no parece reconducirlo.

Para empezar, triste desenlace para ese impecable asesino que al final y a la postre no lo ha sido tanto. Esperpénticas sus palabras antes de su muerte y esperpéntico el espectáculo de Hyun-Jun que al mas puro estilo John Wayne tira la pistola para batirse con puños contra su adversario.

Luego tenemos al tonto – por mucho que me pese – de Sa-Wu. Como dicen en mi tierra, La Tarara, ahora sí, ahora no. ¿En que quedamos?. Ah y por cierto, ¿El objetivo no era el presidente de estado…?. Entonces, ¿qué narices hacéis tomando un centro comercial?.

Y para acabar, todo lo que rodea a Seung-Hee. Por cierta que sea su historia, ¿no se les ha ocurrido a los guionistas alguna excusa mejor?. Y cuanto rollo, resulta que está ocupada y se van a cenar a todo un hotelazo en un privado. Vamos, que si yo estoy ocupado y alguien me invita lo máximo es un bocadillo, algo rápido, con tal de no hacerle un feo. En fin, lo dicho… esto ha ido de mal en peor. Menos mal que solo queda un capítulo.

20º CAPITULO: Final. ¿Por fin…?

Los terroristas comandados por Sa-Wu expondrán sus exigencias: el Presidente de la Republica deberá cancelar la reunión Norte-Sur y romper todos los acuerdos económicos entre ambos países. Si no cumplen, ejecutarán a los rehenes. Huyn-Jun acudirá a negociar enfrentándose a su viejo amigo intentando tocarle la fibra sensible. Éste no sucumbirá pero cuando el agente de la NSS retorne aceptando el trato pero pidiendo a cambio liberar a niños y mujeres, los hombres de Sa-Wu se volverán contra él cuando éste acepte. Finalmente la NSS tomará el control de la situación siguiendo adelante el presidente con su agenda. Cuando la conferencia de prensa del acto se vaya a realizar, los terroristas que quedan aún con vida realizarán una última ofensiva con tal de acabar con el Jefe de Estado. Por suerte Hyun-Jun y sus hombres estarán allí. Salvándolo, el agente y su pareja dejarán la NSS esperando vivir felices el resto de sus vidas. ¿Será esto posible?.

Triste final en el doble sentido. Uno por lo dramático – perdonarme no destripar nada – y dos por las sensaciones dejadas.

Sin poder contar mucho solo diré que hay cosas que evidencian un final de serie por un lado esperado por la continuidad de los actores y por otro, inesperado dada la propia continuidad ésta vez de la línea argumental.

¿Lo mejor?. Sa-Wu.

CONCLUSIONES:

– Con todo lo comentado no haría falta decirlo pero la serie se ha ido desinflando alarmantemente de tal manera que si no fuese por la insistencia de mi mujer no la hubiese terminado de ver. ¿Bastante conclusión, no?.

Muchas han sido las razones para ésta decepción pero a las ya mencionadas en los respectivos capítulos creo conveniente añadir algunas que he dejado en el limbo.

La primera, que se decía que la serie se inspiraba en la popular «Swiri» y después de verla, ni «Swiri» ni nada parecido. Guarda resonancias con la norteamericana «24» pero poco mas.

La segunda y que ya he repetido varias veces, no se entiende como se ha elegido a Jung Jun-Ho para interpretar al villano de la función centrando todos los mimos – demasiados – en Lee Byung Hun. Vale que éste último sea un actor en alza pero cabe recordar que Jun-Ho ocupaba el noveno puesto en una macroencuesta local en la que los surkoreanos elegían a sus actores favoritos.

En la misma línea hay que destacar lo desaprovechados que están algunos de los actores que aparecen en la misma. A Yun Je-Mun solo supieron sacarle provecho al final, y poco; pero que gente como por ejemplo Lee Hae-Yeong-I y Ryu Seung-Yong no tengan ni nombre ni casi dialogo es algo absolutamente impensable.

Complementado esto, decir que algunos personajes son simple carnaza; no solo es su poca importancia o presencia sino lo rápido que se desechan dejándolos en evidencia cuando algunos han tenido una participación de verdadero peso.

En lo que respecta a la historia, demasiada condescendencia con los protagonistas y muchos cabos sin atar. Ahora se anuncia una secuela con otros dos actores de primera fila como Cha Seung-Won y Jeong Wu-Seong como protagonistas pero nada de los que aún quedan con vida en ésta, con lo que uno se queda con la mosca tras la oreja. ¿Quizás nos resuelvan las dudas en ese film también anunciado con ésta vez sí los protagonistas de ésta?. El tiempo lo dirá.

Resumiendo, lo mejor: la acción, la música, los medios dispuestos, Lee Byung Hun y Seúl como escenario. Lo peor, casi todo lo que no implica lo anterior. Decepcionante en líneas generales.

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IRIS (III) – Korea del Sur – 2009 – Kdrama – (Ep. 11 al 15) de 20

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BREVE RESUMEN DE LOS DIEZ PRIMEROS CAPITULOS:

Hyun-Jun y Sa-Wu han sido inseparables desde su entrada en el ejercito. Ambos serán reclutados por la NSS, una organización gubernamental secreta destinada a salvaguardar la seguridad nacional. Allí Hyun-Jun consumará su romance con Seung-Hee, una agente que había servido anteriormente para hacerles a ambos un perfil psicológico previo a su ingreso en la NSS y de la que los dos se habían se habían enamorado. Tras varias misiones exitosas, al trío se les enviará a Hungría para ayudar en el caso de un científico norkoreano con intención de desertar al Sur. Tras esto a Hyun-Jun se le ordenará en solitario asesinar al Primer Ministro de Korea del Norte de visita por el país. Culminándolo con éxito pero seriamente herido su propio jefe ordenará a Sa-Wu que lo ejecute por miedo a que desvele quien se esconde tras el magnicidio. Obligado, el agente lo abatirá cuando tras una persecución por parte del Servicio Secreto Norkoreano, Hyun-Jun intente salir de Hungría tras creer que su pareja ha muerto. Los meses pasarán y mientras que Sa-Wu sigue en la NSS, Seung-Hee ha dejado la misma creyendo que Hyun-Jun murió en Europa. Pero no ha sido así, éste fue rescatado por un misterioso personaje y tras despertar de un coma escapa del hospital donde estaba ingresado para huir a Japón donde recordar viejos tiempos. Hasta allí se desplazará una agente norkoreana con la idea de resarcirse de la humillación sufrida en Hungría cuando éste logró escapar. En lugar de ello terminarán intimando y planificando una venganza sobre los que destrozaron sus vidas. Así terminarán formando parte de una unidad terrorista norkoreana que intenta atentar en tierras del sur. Su primer objetivo: la propia NSS.

11º CAPITULO: Reparto de protagonismo en un episodio de transición.

Finalmente Sun-Hwa impedirá que Seung-Hee sepa que Hyun-Jun se esconde tras el terrorista al que ha disparado dejándola sin sentido. Con Sa-Wu a las puertas de la NSS, el grupo norkoreano tendrá que poner pies en polvorosa para huir del lugar sin ser descubierto. Una vez todo en calma el Vicedirector Baek San tendrá que confesarle al Presidente que objeto lograron llevarse estos de las instalaciones, un detonador infalible que puede ser usado en un arma nuclear. Mientras, Hyun-Jun ante el sorprendente descubrimiento que ha tenido permanece casi en estado de shock solo saliendo de él cuando averigüe que información ocultaba Baek San en los archivos de la NSS: no solo las operaciones donde éste ha participado sino también su propio origen. Intentando saber algo mas de su pasado acudirá al orfanato donde de crió, encontrándose con que le han ganado la carrera. Ajena a todo esto, Seung-Hee terminará por convencerse de que su antigua pareja se encuentra no solo viva sino detrás de todo lo acontecido.

A pesar del relativamente pobre contenido de la entrega de hoy, zanjando temas como era el de la incursión terrorista en la NSS y comenzando otros hilos argumentales que vienen tanto de la mano del pasado del protagonista afianzando sus ansias de venganza como de su relación con Seung-Hee y posiblemente con Sa-Wu, el argumento nos trae un par de alicientes que al menos lo sacan del ostracismo y de una cierta previsibilidad.

El primero sería el mayor protagonismo de Sa-Wu en éste episodio y el papel que ejerce en el mismo. Siguiendo la línea de ese remordimiento ya mostrado en anteriores entregas aquí se nos muestra a un Sa-Wu roto que puede en futuros capítulos ser un arma de doble filo; o despechado arremeter contra Hyun-Jun o arrepentido, ayudarle. Esto abre un resquicio por donde entra un poco de aire fresco.

Y el segundo sería el juego palaciego que están manteniendo los politicuchos de la serie que como en el caso anterior no sabemos a que atenernos; para bien o para mal la cuestión es que esto se agradece manteniendo la tensión y suspense.

Por el contrario, no me gusta ese empecinamiento de Seung-Hee. Por mucho que Hyun-Jun fuese su pareja debería comenzar a plantearse que ha pasado todo éste tiempo o que estaba haciendo allí siendo cómplice de una matanza. Ella y muchas de las asiduas de la serie que solo ven al actor por delante de un personaje no del todo correcto. Prefiero a Sa-Wu con todas sus dudas que éste ambiguo Hyun-Jun.

12º CAPITULO: Rodeos y mas rodeos para llegar a un final como mucho esperado.

Las respuestas que esperaba encontrar Hyun-Jun sobre su pasado en el párroco que le crió las encontrará por contra en ese misterioso personaje que desde Hungría le ha estado ayudando. Éste en realidad es un antiguo amigo de sus padres que lucha por sacar a la luz a todos aquellos – IRIS – que años atrás acabaron con el grupo que trabajaba en el proyecto nuclear de Korea del Sur y que ahora vuelven a amenazar la seguridad nacional. Y es que por fin parece desvelarse los planes de unos y otros: Baek Chan confabulado con su correlacionario norkoreano querrá explosionar una bomba nuclear en Seúl para impedir que las relaciones Norte-Sur terminen en buen fin. Mientras en la NSS Seung-Hee es apartada de todo caso pero su obstinación le llevará incluso a descubrir el paradero de Hyun-Jun y el grupo terrorista.

No me duelen prendas al afirmar que éste me ha parecido el peor, de momento, episodio de la serie. No solo es que dan vueltas alrededor de conceptos que resultan superfluos sino que muchos planteamientos bajo mi punto de vista resultan erróneos.

No me creo que Seung-Hee descubra donde se esconden los terroristas a la primera. Vale que Sa-Wu manipule los datos para dar tiempo a estos pero de ahí a que la burócrata sepa la verdad, va un trecho y largo.

Continuado con Sa-Wu. La han cagado; no pueden en los anteriores capítulos jugar con sus dudas y aquí de repente hacerlo cómplice de Baek San y conocedor de todos sus planes. Mal, muy mal.

Y por último, ¿qué pinta el «Ironside» ese?. Tanto misterio y todo resulta una burda treta argumental mal construida. ¿Quién se cree ahora que éste señor por muchos hombres que tenga siguiese la pista de Hyun-Jun de Hungría a Japón y sus sucesivos pasos?. ¿Qué quiere que Baek San salga a la luz?. Pues no estaba muy escondido. Venga hombre por favor…. Como esto siga así…

13º CAPITULO: Se veía venir, detrás de uno malo viene uno bueno.

Hyun-Jun hará creer que no conoce de nada a Seung-Hee. De ésta los jerifaltes de los terroristas querrán los códigos de seguridad de la NSS y pondrán al propio Hyun-Jun a que dirija el interrogatorio. Sabiendo éste que cuando los tengan matarán a la agente, discretamente le dirá que pase lo que pase no confiese. Viendo que le van a inocular el Suero de la Verdad tendrá que utilizar métodos expeditivos para ganar tiempo; tiempo que será clave para su salvación cuando un sorprendente Baek-San, al enterarse por Sa-Wu que ésta ha sido secuestrada, le pida clemencia a su jefe. Liberada, el grupo seguirá con su intención de explosionar una bomba nuclear en Seúl, algo en lo que parece no estar muy de acuerdo Chul-Young. Mientras todos siguen con sus planes iniciales Baek San le pedirá a Sa-Wu que localice al «Doctor» y tras lograrlo acudirá a resolver sus cuentas pendientes. En el lecho de muerte éste conseguirá trasmitirle toda la escena a Hyun-Jun.

Dos son los aspectos que hacen grande a éste capítulo. Uno, el sentimental y dos, la acción.

El primero resulta impresionante. Esas escenas en las que la pareja de amantes deben fingir no conocerse con la vida de Seung-Hee pendiente de un hilo son las que, por ejemplo, han hecho acreedor a Lee Byung-Hun de ese galardón a «Mejor interprete» para la televisión según los recientes premios otorgados por, eso sí, la propia KBS. Pero no solo es interpretación sin fisuras, creíble y sensible, es una realización cuidada que pone los recursos técnicos al servicio de la eficacia artística; hay que ver como en esos primeros planos se difumina toda la imagen a excepción de los ojos de los protagonistas. Excepcional. Cuando uno tiene una joya entre manos hay que engarzarla en su medida y para esos menesteres no hay mejor «joyero» que uno de los directores de la serie como es Yang Yun-Ho.

Sobre lo segundo, inmejorable. Desde esa irrupción del equipo de asalto de la NSS a la masacre final liderada por Sa-Wu/Jung-Ho en un nuevo guiño a John Woo. Otra vez excepcional.

Por cierto, sobre Sa-Wu; éste ya ha abrazado completamente a su rol de villano y aunque no me guste tengo que aceptarlo con tal de que gane protagonismo. Ah, y un último apunte; tras echar un tanto de menos a T.O.P. aquí lo volvemos a ver aparecer. Brevemente pero al menos lo vemos…

14º CAPITULO: A pesar de alguna que otra sorpresa, todo el capítulo se reduce a intrigas palaciegas.

Cuando Hyun-Jun y Sun-Hwa llegan a casa del Doctor ya no queda nadie de IRIS. Sin embargo las pistas dejadas por éste llevarán al ex-agente a contactar con los demás individuos que luchan contra Baek-San y sus hombres. Estos le conducirán nada mas y nada menos que frente al presidente de la Republica. Hyun-Jun les contará no solo toda su historia sino las intenciones de IRIS. Aprovechándose de su posición de infiltrado dentro del grupo terrorista, éste intentará averiguar el paradero de la bomba; lo que no sabe es que Baek-San ha dado órdenes para que lo ejecuten. Mientras en la NSS se confirmarán las sospechas sobre Sa-Wu extendiéndose al mismo Baek-San. Pronto un grupo dentro de la organización liderados por la propia Seung-Hee y el Subdirector Park Sang-Hyeon se pondrá en marcha para descubrir lo que estos esconden.

Diría que nos encontramos frente a otro episodio de transición si no fuese porque ya he repetido ésta sentencia demasiado. Estoy comenzando a pensar que la serie tiene mas de relleno que de contenido y que parece que la están alargando innecesariamente. Sensación refrendada cuando ves que en lugar de los habituales 16 episodios la serie tuvo 20 con tal de entrar en la categoría de «Serie» en lugar de «Mini-Serie». Puede parecer una tontería pero tal vez no lo sea.

La cuestión es que en ésta entrega vamos a encontrarnos con mucho «sinsentido» y poca lógica. Cuando todo el mundo sigue a todo el mundo, Hyun-Jun y Sun-Hwa van a su libre albedrío. ¿Y que decir de esas rocambolescas pistas que conducen al Presidente de la Nación?. Parece que estaba ahí esperándolo toda la vida. De risa. ¿Y Seung-Hee?. ¿Qué contó los desaceleradores?.

Al menos el episodio de hoy tiene algo bueno: el aprovechamiento de un Yun Je-Mun que estaba participando en la serie ya no como secundario sino como casi «terciario». Manda güevos tener a un actor como éste y desperdiciarlo de esa manera. Aunque claro, viendo a Jun Jung-Ho…

15º CAPITULO: Encuentros y reencuentros.

Chul-Young solo podrá decirle a Hyun-Jun lo que sabe: que él está ya al margen de la operación y que encima está en contra. Sin pistas el ex-agente de la NSS y Sun-Hwa regresarán junto a los terroristas pero estos sospechando la traición de la pareja huirán. Hasta el lugar acudirá Seung-Hee que será interceptada por Sa-Wu; ésta le preguntará porque está haciendo todo aquello. Indiferente ordenará detenerla como ya ha hecho con el Subdirector Park Sang-Hyeon. Pero no será el único encuentro de Sa-Wu ya que en el edificio se topará con Hyun-Jun. Enfrentados acabarán literalmente a tiros aunque no llegando a la sangre. Seung-Hee logrará escapar de sus captores y un ya repuesto Sa-Wu le pedirá ayuda a Sang-Hyeon para localizar a ésta y evitar que corra peligro; no recibirá otra cosa que otra reprimenda. Finalmente Hyun-Jun dará con la pista definitiva pero será demasiado tarde; para su sorpresa, Seung-Hee irrumpirá en el lugar.

Se nota que esto se acaba y empieza a coger velocidad; no mucha pero comienza a notarse la tensión.

Lo mejor de hoy, el personaje de Sa-Wu. Hay que ver que tres derechazos recibe por parte de todos aquellos a los que quiere y que le quieren. Esto solo puede significar dos cosas: o que radicalice su posición o que se vuelva contra su jefe. Espero que aunque tópico, sea esto último.

Lo peor, las entretelas políticas. Son necesarias pero terminan por romper el ritmo sino aburrir. Lástima.

Entre uno y otro, la acción que aunque poca sigue mostrando su calidad.

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IRIS (II) – Korea del Sur – 2009 – Kdrama – (Ep. 6 al 10) de 20

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BREVE RESUMEN DE LOS CINCO PRIMEROS CAPITULOS:

Kim Hyun-Jun y Jin Sa-Wu han estado juntos desde que ingresaron en las fuerzas especiales del ejercito surkoreano. Su camaradería rivaliza con su competitividad pero nada puede estropear su relación de casi hermanos. Un día aparecerá en el Campus donde estudia Hyun-Jun una joven que llamará la atención de éste, tanto que se quedará prendido de ella confesándole a Sa-Wu que ha conocido a la mujer de su vida. Por su parte éste también se enamorará de una mujer que le ha presentado un viejo amigo de su pueblo. Lo que no saben ambos es que ésta es la misma mujer. Una noche serán secuestrados y llevados a una instalación militar donde serán sometidos a torturas. Tras un intento fallido de huida finalmente les confesarán que aquello era la prueba final para entrar a formar parte de la NSS, una organización gubernamental secreta dispuesta a salvaguardar la seguridad nacional. Ingresarán en la misma enterándose de paso que la mujer que les había robado el corazón en realidad era una agente que estaba haciéndoles un perfil psicológico. Sin embargo Hyun-Jun no es de los que se rinden y terminará enamorando a Seung-Hee, como así se llama ésta, ganándole la partida a Sa-Wu. Tras algunas misiones exitosas Sa-Wu será enviado a Hungría a rescatar a un científico norkoreano que pide asilo político al Sur. Allí se incorporarán Hyun-Jun y Seung-Hee que estaban de vacaciones por Japón. Finalmente éste será asesinado por un agente del Norte pero sin salir de tierras húngaras el jefe de la agencia le encargará una misión en solitario a Hyun-Jun: asesinar al primer ministro de Korea del Norte de visita por el país. Tras cumplir con éxito la misión pero salir herido, la agencia abandonará a éste bajo riesgo de que confiese quien se esconde tras el magnicidio si lo atrapan. Así encargarán al propio Sa-Wu que elimine a su compañero. A pesar de su negativa tendrá que aceptar finalmente para que Seung-Hee no tenga que verse en el mismo trance. Tras una persecución en la que se verán involucrados varios frentes, Hyun-Jun estará a punto de salir del país tras creer que su pareja ha muerto víctima de una explosión cuando se disponían a huir juntos.

6º CAPITULO: Episodio de transición.

Sa-Wu disparará a su amigo mientras éste alza el vuelo. La avioneta se estrellará en el lago Balaton y el cuerpo de Hyun-Jun nunca será encontrado. Pasarán seis meses y las vidas de nuestros protagonistas parecen marcadas por lo sucedido en Hungría. Sa-Wu se ha convertido en el perrillo faldero del ViceDirector Baek San, Seung-Hee ha dejado la agencia y trabaja en un vivero, mientras que en el bando del norte por haber fallado en la misión de proteger al Primer Ministro y no atrapar al culpable, Chul-Young fue despedido del Servicio Secreto mientras que Sun-Hwa fue encarcelada. La sorpresa (¡¡¡) saltará cuando en un hospital de Budapest se despierte Hyun-Jun de un coma. Nadie sabe de su existencia ni paradero, solamente un extraño personaje que puesto en contacto con éste por teléfono dice haberlo salvado. Pero Hyun-Jun no va a esperar a descubrir quien es éste y escapará hacia Japón. Mientras en Korea del Norte se devuelve al servicio activo a Chul-Young y tras descubrirse el retorno del agente comatoso, éste enviará a Sun-Hwa a acabar la misión de meses antes. En lugar de ello, la joven será cazada por Hyun-Jun; la dejará con vida pidiéndole que se vaya pero ésta no puede dejar otra vez la misión a mitad. Los días en convivencia harán que intimen y finalmente Sun-Hwa decidirá devolverle el favor de no matarla hiendo a por el ViceDirector Baek San. Será apresada y pronto levantará las sospechas del departamento al poseer información de la NSS. Picada, Seung-Hee se entrevistará con ésta para averiguar si sabe si Hyun-Jun está vivo. Sin contestarle, la antigua agente le devolverá la «cortesía» dándole una cápsula para evitar torturas por parte del departamento. Ésta la utilizará para escapar.

Todos sabíamos que el héroe de la serie no iba a sucumbir pero al menos han compensado la excesiva previsibilidad con la incorporación de un misterioso personaje.

Por otro lado, el episodio resulta un tanto intrascendente con otra visita a Akita que al final vamos a terminar por odiar. Cuando los personajes permanecen allí el ritmo se ralentiza y espesa de tal manera que rompe el ritmo.

En la misma línea esto se solventaría dando mayor protagonismo al resto de personajes y no centrando tanto la atención en Hyun-Jun. Ya no hablo de Sa-Wu sino de Chul-Young o de incluso el misterioso asesino a sueldo interpretado por T.O.P. Su aparición hoy es poco menos que anecdótica ya que coincide con una escena en una discoteca en la que suena de fondo el «Aleluya» que han realizado los «Big Bang», de la que es miembro, para la serie.

Por último, acusar algunas lagunas. ¿Quién llamó a Seung-Hee para que saliese del coche antes de la explosión?. ¿Cómo llegó Hyun-Jun a manos japonesas?.

7º CAPITULO: Equilibrio con la justa medida de espectáculo.

Tras ser torturado por el Servicio de Inteligencia Japonesa y no soltar prenda, a Hyun-Jun le harán una oferta irrechazable: lo dejarán en libertad a cambio de que les «ayude» con un asuntillo. Mientras en Korea, Seung-Hee irá tras Sun-Hwa sabedora de que ésta conoce el paradero de Hyun-Jun. Pero la espía norkoreana tiene otros problemas ya que su traición le ha costado la vida a sus familiares. Chul-Young enviará a varios hombres en su búsqueda. Tras finalizar con éxito la misión encomendada nuestro héroe logrará escaparse de esos mismos que le habían prometido la libertad hiendo primero a buscar a quien le traicionó. A cambio de dejarle con vida, éste le ayudará a salir del país. Lo que no sabe Hyun-Jun es que hasta Akita han llegado tanto todos aquellos a los que quiere, Seung-Hee siguiendo a Sun-Hwa y Sa-Wu a su vez a ésta, como algunos otros que le causarán graves quebraderos de cabeza. Cuando esté a punto de dejar tierras japonesas con destino a su país natal, una amenaza se cernirá sobre aquellos que le habían estado echando una mano.

Al menos a la serie se le ha de conceder que rectifique, lo malo es que lo hace sobre la marcha. Me explico. En el anterior capítulo decíamos que nos encontrábamos algunas lagunas argumentales; aquí al principio del episodio nos explican como fue capturado Hyun-Jun, lo malo es que vuelven a tirar de flashbacks contándonos la historia al revés sin que medie encima transición alguna. Un punto negativo para el montaje.

Y ya que estamos con recriminaciones técnicas, acusar la excesiva dependencia de la cámara al hombro cuando incluso ni se necesita. Por lo demás, un episodio correcto. Sí, se vuelve a abusar de recuerdos acaramelados acompañados de las dos canciones de siempre – encima aquí encadenadas haciendo el momento casi insufrible – pero la buena dosificación de escenas de acción y sobre todo la espectacularidad de algunas de ellas – la del final – logran que la balanza se incline claramente a favor de lo positivo.

Y es que uno de los aciertos de la serie es que con poco consigue mucho. Un ejemplo: la persecución de Sa-Wu al tren cremallera que lleva a las dos agentes. No tiene nada pero el montaje vibrante y una realización que sabe lo que se hace junto a, no lo olvidemos, una banda sonora excepcional, conjura una atmósfera tensa sino adrenalítica.

Para acabar, ya que no todo va a ser bueno, decir que siguen pareciéndome algunos personajes excesivamente de figuración dado el poco peso de los mismos. Encuentro poca explicación al viaje de Sa-Wu a Akita y ya no decir ese relleno pro-reunificación que parece influenciado por el vigésimo aniversario de la caída del Muro de Berlín que acaba de celebrarse paralelamente a la emisión de la serie.

8º CAPITULO: Sorpresas, giros argumentales y mucha emoción.

Hyun-Jun logrará escapar del implacable asesino pero con un coste muy alto. Para mitigar el dolor contará con el apoyo de Sun-Hwa que volverá a su lado. Éste intrigado le preguntará porque no ha regresado a su casa teniendo como ha tenido muchas oportunidades para matarlo; la espía norkoreana no podrá hacer otra cosa que contarle que ya no tiene ningún motivo para volver. En medio de confesiones respectivas, Sun-Hwa se callará el dato de que Seung-Hee sigue con vida. Tras la declaración de intenciones de ambos se pondrán en marcha para llevar a cabo sus venganzas. La primera medida será contactar con el misterioso personaje que ayudó en Hungría a Hyun-Jun; éste les dirá que la clave de todo se encuentra en el objeto que el científico norkoreano le dio cuando se despidieron. Pronto descubrirán que la cruz que le regaló guarda documentación sobre un grupo secreto que se mueve en las sombras capaz de derrocar gobiernos manipulando grupos terroristas y guerras en el tercer mundo. Mientras en Seúl, el Vicepresidente Baek presionará a Sa-Wu para que manipulando datos haga perder la esperanza a Seung-Hee de creer que Hyun-Jun está vivo y así que vuelva al servicio activo. De resultas de todo ello, la joven volverá sí pero no antes de intentar suicidarse. Pero éste no será el único cargo de conciencia de Sa-Wu ya que el destino le guarda otra jugarreta: descubrir que Hyun-Jun está realmente vivo.

Capítulo denso e interesante. Desde la finalización de la persecución con la que terminaba el anterior episodio hasta un montón de situaciones que desde el sentimentalismo nos intentarán conmover.

Pero nada de videoclips edulcorados llenos de carantoñas por parte de los tortolitos protagonistas, ésta octava entrega por fin favorece a los personajes secundarios cargándolos de una fuerza de la que hasta el momento carecían. Ver a Sun-Hwa contando su historia y motivaciones o a Sa-Wu, sus sentimientos sin hacer sangre en su rol de villano mostrándonos un algo de remordimiento, han elevado el nivel de la serie en lo que a emociones se refiere.

Por lo demás, se sigue en la buena línea de utilizar todos los medios puestos al servicio del proyecto dándonos hoy una vuelta por Shanghai.

9º CAPITULO: Comienza el descenso a los infiernos del protagonista.

Chul-Young se creerá a mitad la historia de Hyun-Jun pero con poco que perder permitirá que se una a un grupo que planea hacer una incursión en el Sur. Llegando a Busan estos se trasladarán hasta la capital con la intención de intervenir – sin saber todavía con que intención – en una reunión al mas alto nivel que planean llevar los mandatarios del Norte y del Sur. Pero Hyun-Jun sigue empeñado en desentrañar la trama que se oculta tras «Iris» y no le importará incluso arriesgarse visitando el apartamento que compartía con Sa-Wu con tal de acceder al sistema informático de la NSS. Siendo casi descubierto, un pequeño error provocará que Sa-Wu sepa que él ha estado allí. Cuando el departamento logre dar con la ubicación del grupo de Hyun-Jun, Sa-Wu encabezará el equipo que irá a detenerlos.

A pesar del poco contenido del episodio son varios los frentes que lucen hoy. Para empezar, que se vuelve a recurrir a los encantos del propio país para adornar la acción – nunca mejor dicho – de la serie. Desde el puerto de Busan -… aunque podrían haber aprovechado algo mas el «Jagalchi Fish Market»… – hasta el COEX seulino; un bonito y coqueto escaparate de algunos de los muchos tesoros que posee el país.

Aunque superficialmente también destaca el apartado musical abriendo el repertorio de temas que hasta el momento nos estaban ofreciendo. Desde el «I don’t care» de las «2NE1», tema que se convirtió en la canción del verano en la península asiática, hasta el – ¡¡¡ por fin !!! – «Dreaming Dream» de mi favorito Kim Tae-Wu; sin olvidar esa interpretación «a capella» que se marca Hyun JuNi del «Without a Heart» de los «8Eight». Pedazos de canciones las dos últimas. De lo mejorcito del panorama musical del 2009.

En el otro lado de la balanza acusar la manipulación a la que se somete al espectador. Y es que hasta en dos ocasiones – la del apartamento de Sa-Wu y la final – se nos hacen creer situaciones – idénticas para mas INRI – que a la postre no resultan ser así.

Para acabar y a pesar de lo dicho destaca el alto contenido en tensión del episodio. Ya no solo es ese juego del «gato y del ratón» que protagoniza el mismo, es la incerteza de no conocer los intereses y motivaciones de unos y otros personajes. ¿Oculta algo Hyun-Jun tras su fachada de espía cruzado, nunca mejor dicho?. ¿Cuál es la posición de Sa-Wu?. ¿Qué quieren hacer los norkoreanos en una reunión donde incluso participa su líder?. Muchas incógnitas que son las que al fin y al cabo nos mantienen en vilo.

10º CAPITULO: Poco contenido pero acción a raudales.

La NSS caerá en la trampa dispuesta por los terroristas norkoreanos; creerán que estos van tras el Secretario de Estado Norteamericano, cuando en realidad su objetivo es la propia NSS. Al enterarse, Hyun-Jun temerá por sus amigos pero por otra parte estará complacido ya que ello le permitirá acceder al sistema que le desvelará mas datos sobre Iris. Pronto irrumpirán en la sede de la organización provocando una masacre. Seung-Hee que se encontrará en las instalaciones pero todavía en el exterior, no será retenida por la banda infiltrándose y abriéndose camino hacia sus compañeros cautivos. Su astucia es tal que hasta pondrá en sobreaviso a Sa-Wu de camino a la reunión de Jefes de Estado. Cuando Sun-Hwa sepa que es Seung-Hee la que les está plantando cara, intentará por todos los medios que Hyun-Jun no se entere de la identidad de ésta pero el destino es mas fuerte que la mentira…

Lo dicho. Todo el episodio se lo pasan dentro de la sede de la NSS en plan «Jungla de Cristal». Primero una incursión llena de tiroteos y muertos y luego, un héroe – heroína en éste caso – que al mas puro estilo John McClane/Bruce Willis no le importará ni arrastrarse por conductos de ventilación ni partirle la cara al terrorista de turno.

Si a todo esto le unimos esa tensión que trasciende del juego del «gato y del ratón» representada en ésta ocasión por evitar el encuentro entre Hyun-Jun y Seung-Hee, tendremos un episodio mas que interesante y lleno de tensión.

Lo malo, adelantando acontecimientos, es que acostumbrados a esos finales «manipulados» ya podemos intuir que algo pasará para que Seung-Hee no sepa quien le acaba de salvar la vida.

Eso y el poco creíble balance entre la masacre cometida a la entrada del recinto y luego la posterior prudencia cuando se coacciona a los agentes retenidos.

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IRIS (I) – Korea del Sur – 2009 – Kdrama – (Ep. 1 al 5) de 20

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Hace tan solo cuatro años la industria cinematográfica surkoreana era el estandarte del mundo del entretenimiento local de cara al exterior. Sus exportaciones de derechos se vendían por docenas y llegaban a casi cualquier rincón del mundo.

Ahora a tenor del descenso de producción y también – no nos engañemos – de la pérdida de frescura la industria del cine ha visto relegada su privilegiada posición ya no tanto ante un apabullante mercado musical que nunca ha dejado de estar ahí arriba sino ante un producto que durante muchos años ha sido desprestigiado: las series televisivas.

Paulatinamente al retroceso del séptimo arte, el mundo de la televisión se ha visto impulsado y beneficiado por las mismas virtudes que un día convirtieron a los films realizados en la península en el mayor foco de atracción de Asia.

En un mercado monopolizado por Japón y Hong Kong, la calidad y espontaneidad de las series surkoreanas fueron permitiéndoles abrirse camino aumentando sus prestaciones a la vez que sus ventas a otros países crecían. Y es que no solo es el entorno asiático el que disfruta de ellas sino – y dejando de lado las ventajas de la red de redes – otros países que nunca hubiesen creído emitir una obra de ésta nacionalidad caen rendidos ante la obviedad.

Ahora no es extraño ver efectos especiales mas propios de una producción para la gran pantalla en un formato televisivo; y ahora tampoco es extraño ver a estrellas de la gran pantalla protagonizando seriales. La televisión disfruta de un mayor grado de accesibilidad y esto en Korea ha sido aprovechado para, tal vez, rellenar ese hueco dejado por la industria cinematográfica.

Así en el primer tercio del año 2009 se anunció el proyecto para crear la serie mas ambiciosa que nunca se hubiese realizado en el país. Se dijo que su presupuesto rondaría los 20 millones de dólares USA – algo así como 13 millones de Euros – y su reparto sería el mas espectacular hasta la fecha. El primer nombre a surgir fue el de Lee Byeong-Heon al que le secundaron los de Kim Tae-Hee, Jung Jun-Ho, Kim Seung-Wu y T.O.P. ¿Qué quienes son estos?.

Lee Byeong-Heon con permiso de Rain se está convirtiendo en el actor surkoreano mas universal gracias a su participación en films occidentales como «GI JOE» o «I come with the rain», amén de su participación en film locales de gran calado como «The good, the bad, the weird», «A bittersweet life» y «JSA».

Kim Tae-Hee es entre otras la protagonista del serial quizás mas popular de toda Korea, «Stairway to heaven», melodrama televisivo que incluso vio como fue doblado a nuestro idioma.

Jung Jun-Ho recién salido del exitoso serial «The last scandal of my life» fue hace tan solo ocho años el Rey Midas del cine surkoreano con exitazos de taquilla a sus espaldas del calibre de «My boss my hero», «Marrying the mafia» o «Public enemy 2». Como apunte final – y personal – decir que Jun-Ho además es mi actor asiático favorito.

Kim Seung-Wu por su parte es otra de esas caras reconocibles de la gran pantalla, un intérprete con no solo una larga trayectoria sino casi siempre ligado al género de la acción. «The general’s son», «Yesterday», «Break out»o «Heaven’s soldiers» son algunos identificables ejemplos.

Por último pero no menos popular T.O.P., miembro de la archiconocida banda, «Big Bang». A pesar de su juventud Choi Seung-Hyeon, como así se llama en realidad, ya se ha convertido en todo un ídolo no solo para l@s adolescentes locales sino para los millones de personas que compran sus discos a lo largo y ancho de toda Asia… y de otros lares. El que os escribe sin ir mas lejos, a pesar de casi duplicarlos en edad, se declara un claro admirador del grupo… aunque prefiero a otros miembros.

¿Suficiente atractivo?. Pues para terminar de garantizar el éxito no solo se contó con un director capaz sino con dos… y menudos dos.

Kim Kyo-Tae fue el responsable entre otros de «A love to kill» uno de los mayores éxitos de la televisión de los últimos años. «A love to kill» lanzó definitivamente a la fama – tras claro está «Full house» – a su protagonista – otra vez … – Rain, obteniendo un montón de galardones tanto dentro de sus fronteras como fuera. No en vano fue nombrada junto a otras menciones como la «Mejor Serie Asiática del año» en los «Asia TV Awards» del 2005.

Lo de Yang Yun-Ho ya es otro cantar. Centrado en la gran pantalla Yun-Ho cuenta con un historial que ya quisieran muchos. Entre sus cinco películas como director figuran títulos como «Liberame» – quinta película autóctona mas vista del 2000 -, «Fighter in the wind (Lucha o muere)» – séptima mas taquillera del 2004 -, «Holiday» y «Rainbow eyes». Completando éstas cifras no puedo hacer otra cosa que añadir mi apunte personal ya que mientras la primera figura en la posición 45ª dentro de mi «Top 60» asiático de películas favoritas, «Holiday» la supera en una 33ª posición. A esto hay que sumar que desde que instauré esos virtuales premios de los «Chanpooñones», «Holiday» se alzó con el «Chanpooñón de Oro de Korea» del 2006 mientras que «Rainbow eyes» obtuvo uno de los «Chanpooñones meritorios de Korea» del 2007. ¿Suficiente garantía entre ambos?. Uno conoce el medio y el otro la acción, ambos el éxito.

Por último la guinda la puso las líneas generales del argumento, la de un grupo de espías que viven una serie de aventuras cargadas de acción. ¿Todavía no os ha llamado la atención?. Pues esperad y veréis…

1º CAPITULO: Presentaciones, acción, humor e intriga; no está mal para empezar.

Kim Hyun-Jun y Jin Sa-Wu son dos compañeros de habitación en el acuartelamiento donde están destinados. A pesar de ser como hermanos tienen caracteres opuestos y diferentes ambiciones. El destino provocará que los dos conozcan a la mujer de sus sueños sin saber que es la misma persona. Una noche serán arrastrados fuera del cuartel y serán sometidos a tortuosas pruebas físicas sin saber la causa.

Poco contenido para un episodio que por el contrario trae mucho de que hablar. Para empezar y tras el lógico arranque «gancho» lleno de acción y espectáculo que consigue atraer la atención del respetable, nos llega la clásica presentación del par de amigos inseparables que comparten una especial relación de camaradería.

Dejando de lado que no hay quien se crea la «juventud» de los protagonistas, ambos con 38 años cuando grabaron la serie y curiosamente siendo Byung-Hun mayor que Jung Jun-Ho, supuestamente su «Hyung» o hermano mayor en la misma, la relación de ambos está tan vista que resulta previsible. Todos sabemos que terminarán «compartiendo» chica y esto le resta algo de interés.

Al menos se ha sabido suplir éste aspecto dotando a los mismos de un sentido del humor que los hace no solo atractivos sino encantadores, de hecho no en vano en una encuesta realizada meses antes en la que se preguntaba a los surkoreanos cuales eran sus actores favoritos Jun-Ho ocupaba un noveno puesto.

Aspectos menos etéreos como el de la banda sonora sorprende por varios aspectos. El primero, el de la parte instrumental, porque es magnifico; temas dinámicos para la acción y corales para los dramáticos. Acertados y de gran calidad.

El segundo, el de las canciones cantadas porque encontramos mucha diversidad y no todo lo adecuada que quisiéramos. Nos topamos con demasiados temas cantados en inglés e incluso uno en castellano; todo apunta a que la vertiente comercial de una posible venta al extranjero ha marcado la pauta a seguir. Tendremos que escuchar los temas un par de veces mas para opinar mas a fondo.

Tercero, siguiendo a lo del desfase de las edades se suma una objeción. Si se supone que la narración se sitúa en el pasado no cuadra que la canción que esté sonando en la discoteca como es el «Hot Issue» de las «Four minutes» sea uno de los de mas actualidad en el momento del estreno de la serie. Para nosotros puede pasar inadvertido el detalle pero no para el público potencial de la serie.

Resumiendo, es un primer episodio y es pronto para criticar pero de momento se antojan escasas las sensaciones despertadas. Quizás es que las expectativas eran muy altas. Esperaremos…

2º CAPITULO: La cosa comienza a cambiar…

Tras un intento fallido de huída de las instalaciones donde están retenidos, a la pareja de amigos les anunciarán que todo aquello era un examen para probar que eran dignos de ingresar en la NSS, una organización paramilitar secreta que vela por la seguridad del país. Aunque aceptarán de buena gana a ambos no les sentará muy bien averiguar que en realidad los coqueteos de Choi Seung-Hee con ellos formaban parte del plan de la NSS para sondearlos y lograr un perfil psicológico. A pesar de ello Hyun-Jun no es de los que se rinden y «acosará» a ésta hasta que caiga rendida a sus pies, circunstancia que desconoce Sa-Wu que también muestra interés por ésta. Pronto llegará su primera misión como agentes y tras fallar en la captura de un terrorista japonés, conseguirán desbaratar el plan para asesinar a un alto cargo político siguiendo la intuición de Hyun-Jun. Cuando acudan al palacio presidencial para recibir las felicitaciones del Jefe de Estado, Hyun-Jun recordará haber estado allí de niño.

Tras un arranque dubitativo en su primer episodio nos encontramos ya con una entrega formal que parece centrarse en lo que de ahora en adelante nos van a ofrecer. Éste capítulo rebosa tensión y acción y aunque con demasiados parecidos con recientes seriales de éxito como la norteamericana «24», no defraudará a los televidentes que se hayan acercado a ella buscando estos elementos.

La relación de los tres protagonistas por otra parte le resta algo de consistencia pero al menos parece que han sabido enmendar la plana ahorrándonos todos esos tópicos sobre los triángulos amorosos cuando lo desactivan en su desenlace. Se agradece.

Y mas si uno piensa en la preponderancia que se le ha dado al personaje de Lee Byeong-Heon sobre el de Jung Jun-Ho cuando, vuelvo a recordar, éste último es uno de los favoritos del populacho surkoreano. Imagino que todo será cuestión del espectro de público al que va dirigida la serie y pensando que en la misma figura gente como T.O.P. es mas acertado escoger al jovial Byeong-Heon que al galán Jun-Ho por mucho que el primero sea mayor que el segundo…

Para acabar, una tanda de detalles.

Uno, la banda sonora. Se empieza a ver un giro en lo que respecta a la elección de temas musicales corrigiéndose esas objeciones que comentaba en el anterior capítulo. Si ya lo decía yo…

Dos, las presencias. Por un lado por primera vez nos vamos a encontrar con T.O.P; de momento es casi testimonial pero por lo menos sabemos que está ahí. Y por otro, sorprende volver a ver a Kim Seung-Wu; y es que cabe recordar que a lo que estamos asistiendo es a un flashback por lo que no sabemos todavía como atar la aparición de éste con la del «presente» como escolta del Primer Ministro de Korea del Norte. Y como no hay dos sin tres, la incorporación de Yun Ju-Sang como personaje secundario de la serie. Éste, uno de los cómicos mas reputados de la televisión vuelve tras su paso por «That fool» a ejercer de contrapunto humorístico para aliviar la tensión.

Y tres, la ciudad de Seúl. Me encanta como se aprovecha en ésta ocasión algunos de los rincones mas atractivos de la capital surkoreana para «amueblar» la acción de la serie. Todo un gozo para la vista.

3º CAPITULO: Contrastes. Por un lado secretos y acción y por otro demasiado romance.

Tras ser recibidos por el presidente, Hyun-Jun querrá saber mas sobre su pasado al haber recuperado en parte recuerdos de su infancia. Junto a Seung-Hee visitará el orfanato donde se crió. Finalmente el departamento les concederá unas vacaciones y la parejita se irá hasta Japón dejando atrás a Sa-Wu. En medio de las mismas surgirá una crisis con un científico nuclear fugado de Korea del Norte que desde Hungría pide exilio al Sur. Al estar únicamente localizable Sa-Wu éste deberá acudir a su rescate mientras que los tortolitos retozan y descansan en la fría Akita. A su regreso todos se reunirán en tierras cíngaras dejando al científico camino de Seúl. Sin embargo algo impedirá que ni siquiera llegue a despegar de suelo húngaro.

Sensaciones contradictorias me trae el episodio de hoy. Por un lado se agradece la generosidad de medios dispuestos traducida tanto en una atractiva espectacularidad como en una factura impecable. Tenemos desde una visita a Shanghai hasta un regreso a Bulgaria pasando por una estancia en Akita, Japón. Los dos primeros servirán de fondo para sendas escenas de acción llenas de tiroteos, persecuciones y sobre todo, mucha sangre.

Sin embargo la aventura nipona solo sirve para cubrir gran parte del metraje del episodio con un argumento tan edulcorado como prescindible. Se nos muestra todo un repertorio de carantoñas y arrumacos por parte de la parejita protagonista por los balnearios de Akita y mas al uso de un videoclip que como necesario para el futuro devenir de la serie. Y lo que es peor, a la falta de contenido hay que sumar esos errores tan característicos en ésta clase de argumentación. Porque, ¿alguien me puede decir como tras haberse acostado juntos, el protagonista se niega a meterse en el agua con su pareja? ¿Timidez?. No, tonterías…

Y lamentablemente la falta de sentido común comienza a contagiarse a la verdadera trama de la película en ese afán por dar protagonismo a Lee Byeong-Heon. Me explico; siendo Jun-Ho/Sa-Wu el que ha rescatado al científico norkoreano apareciendo Hyun-Jun tarde y sin aparentemente tener relación con éste, ¿cómo se explica que sea el receptor del regalo del científico?. ¿No es mas lógico dárselo al que te ha ayudado en lugar del que acaba de aparecer por ahí?. Vamos hombre… sentido común. Vale que la estrella sea Byeong-Heon – de hecho justo cuando se emitió éste episodio salió a la luz que éste era el actor mejor pagado de la Republica protagonizando una serie – pero cabe volver a recordar que el «favorito» del público surkoreano es Jun-Ho. En fin, habrá que esperar…

Por cierto, mas como anécdota. Ésta es la segunda serie surkoreana en la que me encuentro con que uno de sus protagonistas está jugando al «World of Warcraft».

4º CAPITULO: Parece que nos ponemos al día.

Tras el asesinato del científico norkoreano el Vicedirector de la NSS se trasladará hasta Hungría. Éste por sorpresa le asignará a Hyun-Jun una misión en solitario, la misma misión con la que comenzó la serie. Así nuestro héroe tendrá que eliminar al primer ministro norkoreano. Lamentablemente la dificultad de llevar a cabo ésta tarea conllevará fatales consecuencias…

Argumento poco denso además de ya conocido; y esto no solo afecta al interés del capítulo sino a su propio desarrollo.

Y es que la entrega de hoy no solo es una versión ampliada de la operación que se nos mostraba en el primer episodio sino que al desvelársenos en aquella ocasión los siguientes pasos aún por dar aquí del protagonista, le resta valor a ese final presuntamente inquietante. No puedo explayarme mas con tal de no destripar nada pero en el fondo el capítulo de hoy resulta un poco frustrante.

Es cierto que contiene mucha tensión y que incluso algunos minutos no dan tregua al espectador pero me esperaba algo que un refrito por bueno que sea.

5º CAPITULO: Todo nuevo, todo acción, todo redondo.

Por un capricho del destino Hyun-Jun saldrá indemne de su piso franco de Budapest. Huyendo terminará en un almacén ferroviario donde acudirán los agentes norkoreanos con la intención de atraparlo. Gracias a su habitual pericia logrará escapar de nuevo y en un momento de tranquilidad incluso conseguirá reunirse con Seung-Hee. Juntos intentarán fugarse pero desgraciadamente las fuerzas que se alían en su contra serán demasiado fuertes. Finalmente, Hyun-Jun conseguirá alcanzar un aeródromo en el que encontrar un avión para salir del país; sin embargo el pertinaz Sa-Wu estará ahí para impedírselo.

Por fin comienza a engancharme la serie y no solo atrayéndome sino casi cautivándome. Y es que tras la decepción que supuso el anterior capítulo, con éste y el fin de los hechos ya conocidos gracias a su primera entrega, hemos continuado por una senda donde la acción y la tensión siguen siendo sus marcas de fábrica.

Ya comienza a vislumbrarse el toque de Yang Yun-Ho – estoy seguro que el pasaje de Akita fue cosa de Kim Kyo-Tae – y mi afirmación viene dada por esos tres guiños a John Woo que nos regala el capítulo. El primero, ese deslizamiento con tiroteo incluido de Sa-Wu; el segundo el «cara a cara» de Hyun-Jun y Chul Young; y para acabar, el desenlace de la persecución de coches con «monta» incluida. Genial. Coincidiremos que son copias pero tras seguir la carrera del director surkoreano – ver sus respectivas reseñas – y conocer su afán y predilección por el (aún-no-por-lo-que-se-ve) extinto «Heroic Bloodsheed» no puedo quitarme la palabra «Homenaje» de la cabeza.

Pero ya no solo es la espectacularidad de un episodio que recuerda a los buenos tiempos de seriales occidentales como «24» -… y eso que estoy comparándolo con una serie estandarte en esto de la acción …- sino unas interpretaciones a la altura de lo mostrado. Tan espectacular es ver llorar a Lee Byeong-Heon como ver saltar un coche por los aires víctima de un misil lanzado por un helicóptero. Ahora comienzan a recogerse los frutos de aquellas escenas tan acarameladas que aunque excesivas no sobran cuando hablamos en términos de credibilidad.

Por último comentar que ésta misma semana ha salido ya al mercado su banda sonora. Tranquilos, no os desesperéis con las dos únicas canciones que parecen repetirse capítulo tras capítulo ya que hay cuatro mas incluyendo una vibrante de los «Big Bangs» – ¿tendrá algo que ver T.O.P. en ello? – y otra de mi favorito Kim Tae-Wu.

Dejando de lado los temas musicales, la partitura de Lee Dong-Jun es tan buena que a ella se le debe agradecer gran parte del ritmo que posee la serie. Demasiados parecidos con conocidos temas de Hans Zimmer y acólitos – dígase Trevor Rabin, Harry Gregson-Williams o Klaus Badelt – pero no solo es cuestión de una calidad desbordante sino de una idoneidad perfecta. Los apuntes corales terminan por apuntillar la faena.

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